Testigo clave demuestra que muerte de obrero pudo evitarse
“Yo le avise al supervisor tres veces, y yo le avise al capataz tres veces, pero no escucharon”, dijo un inspector durante el juicio por la muerte del trabajador Carlos Moncayo
“Esto es como la crónica de una muerte anunciada”. Así se sintió Diana Mejía, activista de la organización Viento del Espíritu, después de escuchar las declaraciones de un testigo y ver la evidencia fotográfica que la Fiscalía de Manhattan mostró este jueves como parte del juicio contra el capataz y supervisor de Harco Construction LLC., la compañía donde trabajaba Carlos Moncayo, quien falleció en una construcción en 2015.
El testigo fue Christian Ofosu, un ingeniero civil e inspector especial quién estuvo presente el día del derrumbe en la Novena avenida entre las calles 12 y 13, en Manhattan, que mató al obrero ecuatoriano de 22 años.
Como inspector especial el trabajo de Ofusa es asegurarse que los planos de construcción se están cumpliendo debidamente. Al testificar este jueves contó que antes de inspeccionar la obra el día de la tragedia, uno de sus compañeros de trabajo le dijo que la excavación no estaba siendo apropiadamente reforzada.
El testimonio de Ofosu es vital para este caso, que sienta un precedente al ser la primera vez que se lleva a corte criminal a los supervisores de una constructora por la muerte de un trabajador.
No había refuerzos
Junto a su testimonio, la Fiscalía mostró fotos que Ofosu tomó el día del accidente y que muestran que el hoyo no estaba reforzado. La fiscal Diana Florence le pidió a Ofosu que se parará y con un bolígrafo apuntará dónde debieron ponerse refuerzo. Esto demostró que a pesar de la falta de soportes, el hoyo continuó excavándose más hondo.
“Si los lados no están reforzados, la tendencia es que haya un derrumbe matando a los trabajadores”, explicó Ofosu. “Estaban construyendo sin seguir las leyes de diseño”.
Ofosu le advirtió los supervisores Alfonso Prestia, de 54, y a Wilmer Cueva, de 50 años, que tenían que asegurarse que nadie entre a la trinchera. “Yo le avisé al supervisor tres veces, y yo le avise al capataz tres veces, pero no escucharon”.
Desafortunadamente, cuando llegó la hora de almuerzo, las preocupaciones de Ofosu se hicieron realidad. La excavación se derrumbó y Carlos Moncayo acabó enterrado, convirtiéndose uno de los 19 individuos que murieron en zonas de construcción en el 2015.
Ofosu tomó fotos en ese momento que enseñan el casco de Moncayo y los otros trabajadores sacando el cuerpo. La hermana y cuñada de Moncayo estaban presente en la corte y lloraron mientras veían las imágenes.
El abogado de la defensa, Ronald P. Fiscehttii, señaló discrepancias en como Ofosu describió el tono de Prestia según diferentes testimonios, y preguntó por qué el testigo no le dijo a los trabajadores que se salieran del hoyo. Ofosu respondió diciendo que los obreros no toman órdenes de los inspectores.
Diana Mejía que trabaja con un colectivo de inmigrantes que promueve la salud y seguridad laboral dijo que los supervisores tienen la responsabilidad legal de sus trabajadores. “Estas compañías quieren hacer a él [Ofosu] culpable cuando la responsabilidad era del supervisor”, indicó la activista.
El caso continuará hasta la semana que viene y cuando se espera que el juez Hon. A. Kirke Bartley, Jr. tome la decisión final.