¿Ya has visto el musical de ‘Frozen’? Aquí tienes todos los detalles (fotos y videos)
'Frozen: Live at the Hyperion' debutó el fin de semana en Disney's California Adventure. Las hermanas Anna y Elsa repasan los mejores momentos del filme... en vivo y en directo
El jueves por la noche, en Disney’s California Adventure, el parque hermano de Disneyland en Anaheim, California, tuvo lugar el estreno mundial de “Frozen: Live at the Hyperion“, el musical inspirado en la cinta animada de Disney, ganadora de dos Oscar y que recaudó en todo el mundo $1,276 millones, el noveno filme más taquillero de la historia.
Se trata de un aperitivo de lo que dará de sí el musical propiamente dicho que se estrenará en los escenarios de Broadway en un par de años (aunque su puesta en escena está en manos de un equipo creativo diferente).
Y como aperitivo, funciona.
Salvo por unos indecisos primeros quince minutos, donde la condensación de la historia afecta a la narrativa de la pieza (pasa de 102 minutos del filme a 65 en el teatro Hyperion), y dejando de lado los constantes problemas de sonido que afectaron a la primera representación, el resto supone una más que correcta visualización del popular relato protagonizado por las hermanas Elsa y Anna.
En la velada del estreno, la directora de “Frozen: Live at the Hyperion”, Liesl Tommy, aseguró que los pormenores de la puesta en escena rivalizan con los mayores espectáculos de Broadway… Quizás eso sea cierto desde un punto de vista tecnológico (o si se compara con la pésima versión de “Aladdin” que se representa en estos momentos en Nueva York), pero lo cierto es que, aunque esta mini-versión de “Frozen” satisfará a sus numerosos seguidores, el conjunto no alcanza la portentosa efectividad de musicales teatrales de Disney como “The Lion King”, “Beauty and the Beast”, “Mary Poppins” y, sin lugar a dudas, “The Hunchback of Notre Dame”.
No obstante, hay momentos simplemente sublimes en “Frozen: Live at the Hyperion”: la muerte de los padres de Elsa y Anna, por ejemplo, está visualizada de forma mucho más dramática y efectiva que en la película; canciones como “In Summer” (con un excelente Olaf cuya “materialización”, al igual que la del reno Or, trae a la memoria las marionetas de “The Lion King”) o “Fixer Upper” son llevadas a escena con impecable efectividad; las actuaciones de su reparto, del que Disneyland no provee nombres específicos, no echan en falta las voces del filme; y, no, no me olvido, la coreografía del número estrella, “Let It Go”, con nieve, escalera de caracol y candelabro incluidos, dejará a los espectadores con la boca abierta.
Las constantes proyecciones en alta definición, la presencia de actores en la platea, la eterna magia de la música y melodías de Robert López, Kristen Anderson-López y Christophe Beck, y la moderna aproximación al cuento de hadas que ejemplifican los dos personajes protagonistas (no requieren de un príncipe para hacerse a sí mismas y descubrir el amor), hacen de “Frozen: Live at the Hyperion” un espectáculo estimable e indispensable.
Aquí tienes todos los detalles
- “Frozen: Live at the Hyperion” se representa varias veces al día en Disney’s California Adventure. El show, al igual que “World of Color”, dispone de la opción Fast Pass, para poder acceder a él sin esperar horas. Se incluye con el precio de admisión al parque. Informes: www.disneyland.disney.go.com.
- A las audiciones para el musical se presentaron más de 2,500 actores y cantantes, y 1,000 bailarines, de los que fueron elegidos un total de 103.
- Se han creado más de 1,000 trajes y vestidos, y 772 pares de zapatos.
- La escalera sobre la que Elsa camina durante “Let It Go” fue construida teniendo en mente que debía “volar” por encima de la audiencia.
- El candelabro en el castillo de hielo de Elsa tiene 60 fragmentos de “hielo” individuales y más de 500 focos de luz.
- 45,000 pies cuadrados de tela teñida adornan el escenario y sus alrededores.
- Las proyecciones en alta definición cubren hasta 8,000 pies cuadrados de superficie escénica. La pantalla en el escenario pesa 44,000 libras, lo que obligó a reforzar el mismo con placas de acero.