Las piñatas en la vida de David Martínez

Un cerdito manchado, tan suave como el tocino. Una cerdita gordita pero linda, con un moño amarillo. Es el mismo concepto, pero con técnicas distintas, que ilustran el talento y la creatividad de David Martínez al ponerse manos a sus obras: las piñatas.

Estas coloridas armazones han sido parte de la vida de David desde que tiene memoria. “No puedo recordar alguna vez que las piñatas, en varias etapas de elaboración, no estuvieran ocupando todo el espacio disponible en casa”, cuenta el artista, nacido en Manhattan (1972) y criado en Queens.

Su madre, Gloria Martínez, ha elaborado piñatas desde siempre; servían como regalos extra para sus familiares, ya que como en la mayoría de hogares hispanos, las fiestas y celebraciones no estaban completas sin una estructura multicolor llena de dulces para entretener a los chicos.

David recuerda que la piñata se convirtió en un accesorio indispensable a partir de su noveno cumpleaños, con el tema “fuera del espacio”. “Sumando a la decoración que pusieron mis padres para que nuestra casa pareciera como estar en medio de un universo sin explorar, mi mamá remató con una piñata de Monstruo Espacial azul”, cuenta en su sitio web.

Luego, en su adolescencia y juventud, reforzó la creatividad tomando clases de arte en la Junior High School 67, luego en clases de diseño tridimensional en SUNY Binghamton y clases de pintura en la  Art Students’ League.

“Yo integraba una banda de rock y necesitábamos una decoración del escenario que captara la atención de la audiencia durante una de nuestras canciones. Recuerdo que pensé que una piñata sería perfecta porque aunque fuera grande no era demasiado pesada para transportarla. Asumí la tarea sin estar del todo seguro del nivel de éxito que podría tener… el resultado fue la piñata de un Elefante Africano y fue todo un éxito! Caí en cuenta que las piñatas no necesariamente deben ser quebradas, pueden ser un punto de atención (como piñata tradicional o centro de mesa)”, cuenta.

David, quien es un abogado de la industria del entretenimiento, comenzó el negocio en 2008, cuando vendió una piñata con la forma tradicional de una estrella; hasta entonces sólo las elaboraba para regalar. Desde entonces, y con la ayuda de redes sociales como Instagram (@pinata_guy) y Facebook, se ha enfocado en satisfacer los deseos de sus clientes y hasta ha recibido pedidos para las celebraciones del 5 de Mayo: usualmente le piden piñatas con forma de estrella y burros. “Otros años he tenido pedidos específicos como copas de Margarita”, cuenta.

Es curioso que siendo boricua, David se dedique a una actividad asociada a las tradiciones mexicanas y centroamericanas. Al respecto, indicó: Mis padres se aseguraron que yo estuviera familiarizado y consciente de todos los aspectos de la Cultura Hispana (política, luchas socioeconómicas, énfasis en la educación más allá de lo individual, la familia, y en general con la imagen de los hispanos y, desde luego la música, la comida y la familia. Yo continué esto en mi propio hogar con mis hijos”.

El abogado y artesano también se embarcó en la aventura de escribir sobre su amor por las piñatas. “Quise darle a los niños hispanos un libro sobre algo con lo que ellos pudieran identificarse y hacerlos pensar acerca de crear sus propios negocios”, indicó.

La historia, titulada “Mr. P’s Fabulous Piñata Factory”, tiene ilustraciones de Shon Watkins y fue publicada bajo el sello FriesenPress en noviembre de 2015. (Recuadrito con foto)

En su perfil de Instagram, David recibe muchos cumplidos por sus trabajos, especialmente por las figuras poco convencionales como bigotes gigantes (mostachos), calaveras decoradas para la celebración del Día de Muertos, pulpos, aves y tiburones.

¿Su tema favorito? “La Navidad!”, exclama. “Puedo hacer Santa Claus y a su esposa, Hombres de nieve, renos… lo que tú quieras”, afirmó.

“Mr. P’s Fabulous Piñata Factory”

Un viaje caprichoso a una antigua fábrica de ensamblaje en línea donde un grupo de niños conoce el proceso de elaboración de las piñatas de fantasía. Conoce a Mr. P, el dueño, a todo su equipo de interesantes trabajadores y los pasos que se siguen para crear una piñata.

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