McGregor y Díaz regresaron el brillo al UFC con una revancha para la historia
La trilogía parece segura tras el memorable pleito del UFC 202, ganada por el irlandés para acallar a sus críticos de una vez por todas
Tremendos golpes, patadas, estrategias chocantes, intercambios de combinaciones y sangre, mucha sangre, en una lucha encarnizada de dos gladiadores que recompensó con creces el boleto que pagaron los más de 15 mil espectadores que llegaron el sábado a la T-Mobile Arena de Las Vegas para la revancha entre Conor McGregor y Nate Díaz.
Entre gritos de “¡Ole, ole, ole! y “¡U-S-A, U-S-A!”, Conor y Nate no se guardaron nada sobre el octágono y llevaron al clímax una rivalidad que fueron sembrando con una escandalosa conferencia de prensa y luego amenazas de muerte en la ceremonia del pesaje.
VIDEO: El knockout relámpago de Anthony Johnson a Glover Teixeira
Esa rivalidad que fueron dibujando la plasmaron a la perfección. Cumplieron y gustaron, más allá de la decisión de los jueces que dejó a algunos aficionados inconformes.
McGregor salió como un cazador, con la presa estudiada a la perfección y envió a Díaz dos veces a la lona con golpes a la quijada. Pero el corazón del mexicoamericano le alcanzó para llevar el combate a la distancia e incluso poner en duda la decisión de los jueces, que vieron 48-47, 47-47 y 48-47 en una decisión mayoritaria que favoreció al irlandés.
Si la primera pelea entre ellos fue muy buena, el segundo combate entre McGregor y Díaz en el UFC 202 pasará a la historia como la mejor revancha de la compañía que recientemente fue comprada en 4 mil millones de dólares y que vuelve a brillar en todo su esplendor.
No solo recuperó McGregor la credibilidad como el mejor peleador del momento en las artes marciales mixtas; el duelo que sostuvo con Díaz vino a regresarle el lustre perdido al UFC tras una función 200 el pasado 9 de julio que se suponía sería memorable y que terminó siendo caótica; una que quedó manchada por los casos de dopaje de Jon Jones y Brock Lesnar y que vendió una imagen al mundo de que las estrellas del UFC están apagándose.
Conor se embolsó 3 millones de dólares y Díaz un par por su pelea de perros del sábado, pero los grandes ganadores esta vez sí fueron los aficionados a las artes marciales mixtas y el mismo UFC, que toma una bocanada de aire fresco con el éxito de la función.
“Duden de mí ahora”, desafió McGregor.
No, ya nadie duda que el irlandés es capaz de respaldar su gran boca y que su futuro en el UFC luce prometedor.
Se cocina la trilogía
De inmediato, tras la decisión de los jueces, Nate Díaz pidió una tercera pelea. “Buen trabajo hoy, Conor, pero vamos por la tercera. De verdad. Hasta entonces no voy a regresar”, dijo Díaz tras asegurar que él ganó el combate.
Conor está de acuerdo, solo que pidió que esta vez el combate sea en las 155 libras. Eso sí, ese platillo podría demorar más de lo que la gente cree. En realidad no hay prisa.