Según relató a The Guardian, cuando escuchó la grabación en la que Donald Trump decía que trató de tener relaciones sexuales con una mujer casada y que debido a que es una celebridad, puede “agarrar por la vagina” a las mujeres, “tuve un fuerte dolor de cabeza durante unos días y estaba llena de náuseas”.
Pero, ¿qué motivó a esta mujer a iniciar el boicot? Coulter explicó al periódico británico que fue su propia experiencia.
“Estaba en una oficina que pertenecía a una firma para la que estaba trabajando en Silicon Valley y el jefe de mi jefe andaba por ahí. De pronto, él se puso detrás y se pegó a mí, diciéndome: “¿por qué siempre te ves tan bien? Él estaba con un colega y fue muy humillante”, relató.
Al escuchar a Trump, Coulter recordó ese desagradable episodio y se volvió a sentir como un simple objeto.
“No importa lo inteligente que seas o cuán duro trabajes, ellos pueden hacernos eso a nosotras”, afirmó.
Coulter estima que su campaña ha sido respaldada por más de 50,000 personas y que al menos unas 2,000 le han dicho que participarán.
La lista de tiendas donde se vende la línea de ropa, zapatos, perfumes, joyas y otros accesorios de Ivanka incluye algunas muy conocidas como Amazon, Bloomingdale’s, Marshall’s y Saks Off Fifth.
Según la revista Forbes, en 2015, las ventas de productos de la hija de Trump generaron ingresos por unos $100 millones.
The Guardian consultó a la compañía de Ivanka sobre el boicot de la que es víctima y recibió como respuesta un comunicado de la gerente Abigail Klem, en el que señala: “estamos orgullosos de que nuestro negocio esté creciendo rápido y de que nuestra marca resuene fuertemente entre las mujeres que se inspiran en nuestros mensajes”.