La emotiva historia de Efraín: caminaba 6 km para ir a la escuela y una foto de su graduación se volvió viral
Efraín Abel Delgado tiene 11 años, vive en Pampa del Indio, Chaco, y una foto de su graduación de la primaria lo volvió famoso
Efraín Abel Delgado tiene 11 años. Vive en Pampa del Indio, provincia de Chaco. Y esta semana, una foto de su graduación de la primaria lo volvió famoso.
Es que la imagen conmueve. En ella, se pueden ver a Efraín, a su abuelo, y también a su maestro, llorando mientras el chico recibe el diploma. La foto fue compartida hoy en Facebook y se viralizó en pocas horas.
En diálogo con LA NACION, Hugo Baricheval, el maestro de Efraín, contó la historia detrás de la imagen.
“Llegar a esa instancia le costó mucho a Efraín. Él viene de una familia muy humilde”, dijo Baricheval.
“Su mamá lo dejó al cuidado de su abuelo desde una edad muy temprana. A él y a su hermana Celeste, que también estudia en este colegio”, agregó.
El abuelo de Efraín es clave en la historia. Además de cuidar a los chicos, fue él quien caminó todos los días, junto a Efraín, los seis kilómetros que separan su casa de la escuela.
“Para recibirse, Efraín tuvo que caminar todos los días 6 kilómetros, desde su casa, al colegio. Y no faltó nunca en todo el año. Es un chico excelente”, dijo Baricheval sobre el chico, que se recibió como abanderado.
Su hermana, por su parte, también debe recorrer la misma distancia, pero tiene la suerte de contar con una bicicleta. “Tenemos algunos donantes en la escuela, gente que patrocina al colegio, y hasta un grupo de argentinos que viven en Estados Unidos y hacen donaciones al establecimiento. Una de estas donaciones fue una bicicleta, y la familia de Efraín decidió que fuera para Celeste”, contó el maestro.
Baricheval, quien lleva 22 años como maestro en ese colegio y piensa jubilarse el año que viene, dijo que, a pesar de las donaciones que les llegan, siempre hacen falta útiles y ropa. “Tenemos muchos chicos huérfanos acá, aborígenes, de la comunidad Qom. Y tenemos un comedor, pero sería bueno recibir donaciones de ropa también, por ejemplo”, dijo.
En este sentido, contó que Efraín comenzará el año viene el secundario en una localidad a siete kilómetros de su casa. “Sería muy bueno también poder conseguir una bicicleta para él. Así puede seguir estudiando”.