La conmovedora llamada de Oscar López Rivera a su hija tras perdón presidencial
“Me ha dicho que jamás en su vida volvería a vestir de color kaki (como su uniforme de confinado)”, dijo Clarisa López
La ropa que usará ese primer día en libertad, la ruta de salida de prisión, lo que hará cuando llegue a Puerto Rico, donde vivirá… una conmovida hija de Oscar López Rivera, Clarisa López, celebró hoy una conferencia de prensa en la que ofreció detalles relacionados a la conmutación de la sentencia de su padre.
Rodeada de decenas de figuras que han luchado por la excarcelación de su padre, López, que hoy cumplió 46 años, empezó con un mensaje de agradecimiento al pueblo de Puerto Rico y a Nicaragua, Cuba y Venezuela, y expresando total certeza del amor que compartirá con su padre, que incluirá domingos en la playa, paseos por el campo y lecturas, y compartir con su hija y nieta de Oscar, Karina, actualmente estudiante en California.
“Soy la hija más afortunada del mundo porque tengo un padre amoroso, sensible y cariñoso”, indicó Lopez.
Clarisa contó que ayer a las 4:15 p.m. viajaba por el expreso de Bayamón cuando se percató que tenía cuatro mensajes de textos que le decían que llamara de forma urgente. Se estacionó en el área del centro comercial Río Hondo, y entró en una llamada telefónica en conjunto donde estaban el congresista Luis Gutiérrez, su tío José López, la concejal por Nueva York Melisa Mark Viverito, y la abogada Jan Susler.
Estaban llorando, pero ella no sabía que era lo que pasaba, contó. “Hasta que la abogada de papi me dice ‘we did it, yes we did it’ (lo hicimos)”, contó López.
Le dijeron que debía mantener silencio hasta las 5:15 p.m., hora de Puerto Rico, porque a esa hora es que Casa Blanca haría público los indultos, así que ella se quedó sola llorando, dentro del auto, mirando un árbol por unos minutos, y luego ella llama a la alcaldesa Carmen Yulín Cruz Soto, le dice que se encierre en un auto y entonces le da la noticia.
La alcaldesa le pide que llegue hasta San Juan, López logró llegar hasta Casa Cuna donde recibe la llamada de su padre desde prisión, mientras observa a lo lejos a la alcaldesa corriendo a pie por la avenida en dirección a ella.
“Lo primero que (López Rivera) me dice es como estoy, le dije que estoy feliz. Y me dice que siempre estaba esperando que si ocurría algo ocurriera en la víspera de mi cumpleaños o en mi cumpleaños por sería el mejor regalo de cumpleaños para ti. Comencé a llorar”, relató.
Ya tienen discutida hasta la ropa que usará al salir de prisión: Unas tenis converse rojas, que son las mismas que usa Clarisa, un mahón suavecito, “que en sus tiempos el usaba la marca wrangler” y una t- shirt blanca, hasta con marca “Fruit of the Loom”.
“Me dijo que jamás en su vida volvería a vestir de color kaki (como su uniforme de confinado)”, indicó López.
La mujer dijo que el 17 de mayo cuando salga de la prisión en Terre Haute, Indiana, el plan es ir en carro hasta Chicago, para que conozca el viaje de 4 horas que ella hace cada vez que va a visitarlo. Entonces pasará esa primera noche en Chicago, ciudad donde López Rivera tiene familia y donde muchas personas han luchado por su excarcelación.
Luego, “él me ha dicho que lo antes posible que me pueda montar en un avión y llevarme a Puerto Rico lo hacemos”.
Él ha dicho que besará Puerto Rico una vez llegue a la Isla, contó la mujer.
López Rivera vivirá con ella, en San Juan, donde tendrá el primer compartir con la gente. También confirmó que comenzará a trabajar en el Municipio como dirigente comunitario, dijo la hija.
Eventualmente, visitará el barrio Aibonito Guerrero, en San Sebastián, donde tiene familia, y que el plan de su padre será visitar los 78 municipios para agradecer a personas que han luchado por su excarcelación, contó la feliz mujer.