Rechazan alza de MetroCard y reclaman tarifa justa para los pobres
Coalición hizo el anuncio mientras entra en vigencia nuevo incremento en el transporte público
NUEVA YORK .- Defensores de los usuarios del transporte público instaron este domingo al Alcalde Bill de Blasio a enmendar la proforma presupuestaria para el año fiscal 2018 e incluya el financiamiento para la MetroCard a mitad de precio para los neoyorquinos que viven por debajo de la línea de pobreza
La coalición por una “tarifa justa” (Fair Fares Coalition) junto a representantes electos y activistas comunitarios se apostaron frente a la entrada de la estación Barclays Center en Brooklyn, para llamar a las autoridades de la Ciudad a dar cara a la propuesta.
El presupuesto tentativo del Alcalde, revelado en enero, no incluyó financiamiento para la “tarifa justa”, tal como lo venían solicitando los activistas.
La tarifa ha aumentado seis veces desde 2009 para financiar el sistema de transporte público. El nuevo incremento se aplicará todos los puentes y túneles de la MTA, Metro-North, Long Island Railroad, el metro y los pasajeros de autobuses.
Este domingo entró en efecto la nueva tarifa en el sistema público de transporte de la ciudad y, aunque se mantiene el costo del pasaje básico de una vía en $2,75, la subida afecta a las MetroCard ilimitada de 30 días que de $116 pasa a $122, un incremento de $5; así como el costo de la MetroCard semanal que de $31 sube a $32, justo un $1 más.
“La Ciudad debe buscar financiamiento para el transporte pero sin afectar a la clase trabajadora”, dijo el mexicano Augusto Celaya, un usuario del subway que como trabajador de restaurante se confesó incapaz de cubrir más aumentos.
Una vez que terminó la manifestación los activistas que recorrieron la plataforma de la estación e instaron a los usuarios que escribieran notas, las cuales dijeron, harán llegar luego al Alcalde, como parte de la campaña para alcanzar las “tarifa justa”.
“Las personas pobres no deben sacrificarse sólo para ir a trabajar”, “Las tarifas se elevan, pero nuestros salarios no”, “la clase trabajadora merece un respiro, no que nos asfixien”, “Necesitamos una ciudad que vele por sus ciudadanos, no que nos castigue”, fueron entre otras las frases que escribieron los usuarios del subway en pequeños papeles coloridos.
“Mi esposo y yo luchamos por sobrevivir. Tengo tres hijos, lo que significa que ellos dependen del metro y el autobús para asistir a la escuela. Tengo que presupuestar con mucho cuidado para asegurarme de tener el dinero para asistir a las reuniones de la PTA, a veces incluso reducir las comidas o ir caminando a las citas médicas de mis hijos porque no podemos pagar el tren o el autobús. La aprobación de la tarifa justa podría ayudarnos realmente”, dijo Mónica Martínez, miembro de la organización Riders Alliance de El Bronx.
De acuerdo a la Fair Fares Coalition, aunque el presupuesto preliminar del Alcalde, no incluyó financiamiento para la tarifa justa, el apoyo a la propuesta continúa creciendo entre los miembros del Concejo. Hasta ahora 37 concejales se han comprometido a respaldar la propuesta. La iniciativa es respaldada además por la Defensora del Pueblo Letitia James, del Contralor de la ciudad Scott Stringer y de los presidentes de los condados de Brooklyn, Eric Adams, de Manhattan, Gale Brewer, de El Bronx, Rubén Díaz JR y de Queens, Melinda Katz.
El concejal Carlos Menchaca denunció que los neoyorquinos de bajos ingresos no pueden pagar las tarifas de tránsito cada vez más altas.
“Otras ciudades ofrecen descuentos de tarifas para los residentes de bajos ingresos que más dependen del transporte público. Nueva York también debería hacerlo. El transporte público no cumple su función, si el público no puede pagar la tarifa”, comentó Menchaca.
En enero la MTA votó a favor del incremento. La entidad accedió a mantener la tarifa básica en $ 2,75, pero resolvió disminuir el bono en la MetroCard y aumentar el costo de los pases mensuales de siete y 30 días, haciendo las tarifas más caras en general. El incremento afecta el presupuesto de los trabajadores pobres, muchos de los cuales ya gastan más del 10 por ciento de sus presupuestos familiares en tránsito.
“Tenemos amigos, familias, y vecinos que deben abstenerse a ir en busca de una oportunidad de trabajo, escuela, citas médicas, y más, sólo por el simple hecho de que no pueden comprar una MetroCard. Es nuestra obligación proporcionar MetroCards a mitad de precio para los neoyorquinos de bajos ingresos”, dijo Ydanis Rodríguez, presidente de la Comisión de Transporte del Concejo.
Rodríguez aseguró que continuará luchando para que la propuesta “Fair Fares” esté en el presupuesto del 2018, “porque los costos de MetroCard están bloqueando a muchos neoyorquinos”.
El hondureño Alfonso Soto desconocía detalles de las nuevas tarifas y se mostró extrañado.
“Había escuchado que se venía, pero no esperaba que fuera tan pronto. Pues comeremos menos, saldremos menos”, dijo Soto.
El concejal Antonio Reyonso dijo de su parte que los neoyorquinos de bajos ingresos ya están luchando con el aumento de los precios de alquiler, comida y otros artículos esenciales.
“El acceso al transporte público es crucial para los trabajadores y sus familias, y con el aumento de tarifas, llegar al trabajo y la escuela se vuelve aún más difícil. La propuesta de la tarifa justa es algo que podemos hacer factible para asegurarnos de que todos puedan llegar a donde necesitan ir sin sacrificar otras necesidades”, insistió Reynoso.
Según el informe la Crisis de la Asequibilidad del Transporte de la Community Service Society (CSS), el 58 por ciento de los neoyorquinos pobres dependen de los autobuses y el subway para su subsistencia. El costo del transporte en la ciudad de Nueva York ha aumentado constantemente a través de los años, excediendo proporcionalmente a las ganancias para los hogares de bajos ingresos.
“Vemos la MetroCard a mitad de precio para los neoyorquinos de menor ingreso como el siguiente paso que el alcalde debe tomar en sus esfuerzos para crear una ciudad más equitativa, donde todos los neoyorquinos tengan acceso a oportunidades económicas”, dijo David Jones, presidente de la CSS.
Otro dato preocupante, 2007 y 2015, las tarifas de autobús y metro subieron un 45 por ciento, seis veces más rápido que los salarios promedio de la ciudad de Nueva York, según un informe de septiembre de 2016 del Contralor del Estado Thomas DiNapoli.
“Cuando cada dólar cuenta, la carga de los costos adicionales de transporte es perjudicial para los neoyorquinos que luchan. Con las tarifas en aumentando cada vez, es más crucial que nunca que la Administración provea fondos para la MetroCard a mitad de precio para los neoyorquinos de bajos ingresos”, dijo la Defensora del Pueblo, Letitia James.
Finalmente Jason Piñeiro, un residente de Brooklyn opinó que favorece la aprobación de un subsidio de transporte para los neoyorquinos pobres, pero indicó que el trabajo de la coalición se queda a medias. “Hace falta una visión más profunda. La opinión de los activistas es de cierta forma parcial, creo que deben ir más allá, deben vivir el drama de la pobreza”, dijo Piñeiro.