Quejas en la cama
Aquí comparto algunas expresiones de mi primera investigación sobre conductas sexuales
Muchos llegan a la experiencia sexual sin la debida información de qué se supone que hagan para garantizar los resultados.
Ni ellas ni ellos se educan para tener un buen -o mejor dicho- excelente sexo. Llegan a la experiencia sexual sin la debida información de qué se supone hagan para garantizar los resultados.
La pornografía, lo que un amigo, un tío o un conocido les dijo, lo que leyeron por ahí -y no necesariamente en una revista científica y sí en una fuente cuestionable- lamentablemente suelen ser sus herramientas de aprendizaje cuando del acto sexual se trata.
Mientras sigan surgiendo frases como las citadas a continuación seguirán existiendo los dichosos trastornos sexuales que la ciencia muy bien diagnostica y pretende curar con medicamentos. Trastornos -mejor dicho, conductas- que investigo y trato e insisto en decir que no deben existir. ¡Qué ironía!
Aquí comparto algunas expresiones de mi primera investigación sobre conductas sexuales titulada “Hacia una teoría emergente”, la experiencia de disfunción orgásmica en un grupo de mujeres.
Investigación que contesta las siguientes preguntas: ¿Cómo narra la experiencia de disfunción orgásmica un grupo de mujeres puertorriqueñas y cuál es el significado que le adscriben? ¿Cuáles son los pensamientos prevalecientes de este grupo de mujeres? ¿Cuáles son los temas y subtemas que surgen de lo narrado por ellas cuando explican su experiencia con la disfunción orgásmica y en su relación sexual? ¿Qué construcciones sociales y personales surgen en su narrativa y se manifiestan en sus pensamientos?
Resultados traspolados a otros trastornos sexuales, tanto femeninos como masculinos y que trato de cambiar con terapia. Una mezcla de terapia cognitiva conductual, física cuántica, donde la física se une a la conciencia y sanación reconectiva.
He ahí mis instrumentos de trabajo y aquí las expresiones de muchas de ellas, y ahora ellos:
- “Es que todo lo aprendí con él; él fue el que me enseñó. Todo lo iba aprendiendo según se iban dando las cosas”.
- “Tengo que algunas veces fingir cuando no tengo el deseo de tener relaciones para que él no se dé cuenta. Tengo que fingir que me está gustando, que estoy sintiendo algo para que no se sienta mal”.
- “Pero de momento, cuando ya estamos en lo más profundo, la mente se bloquea, ya no puedo ir ni para adelante ni para atrás, lo que quiero es que se acabe ya”.
- “Y de repente empiezo a pensar en los problemas de la casa, en los nenes y todo eso y se me va el mood”.
- “Para él todo está bien, él piensa que yo tengo mi orgasmo y que lo estoy disfrutando”
¿Te identificas? La buena noticia es que todo tiene solución y que de inmediato puedes hacer algo para trascender tu experiencia sexual. Empezaremos nuestra mini terapia express el próximo lunes. Aquí te espero…
– Doctora Carmita Laboy