Una psicóloga al servicio de las víctimas de violencia intrafamiliar
La única hija de Víctor y Yolanda Rodríguez se desempeña como consejera de programas que proporcionan vivienda segura a sobrevivientes de abuso doméstica
Yuly Arenas-Rodríguez apenas tenía ocho años cuando sus padres decidieron mudarse de Bogotá, la capital de Colombia, a Nueva York para asegurarle un mejor futuro. Su padre, Víctor Rodríguez, renunció a un puesto en la cervecería Bavaria y junto a su madre Yolanda, comenzaron una nueva vida.
Se establecieron en Bay Ridge, en Brooklyn y Yuly estudió en escuelas públicas hasta graduarse en Fort Hamilton High School y de Psicología en The City College of New York.
Su relación con la protección a las víctimas de violencia doméstica comenzó en 2008 con el proyecto Project Safe Home de la organización New Destiny Housing, la cual fue fundada hace 22 años y tiene como objetivo proveer vivienda segura a familias o personas en situación vulnerable.
Dos años después se cambió a otra organización llamada Neighborhood Trust, donde ejerció como consejera financiera para comunidades de bajos recursos con enfoque en el tema de vivienda. En 2014 hizo una pausa de maternidad, una faceta de gran realización junto a su esposo Sergio Arenas.
Yuly volvió a la vida laboral dos años después como directora del proyecto Housing Opportunities Made Easy (HOME), una colaboración innovadora que aglutina los recursos de los Centros de Justicia Familiar de la oficina del Alcalde de Nueva York contra la Violencia Doméstica y la corporación New Destiny.
El proyecto HOME ha asegurado $300,000 en fondos provenientes de la Oficina de Violencia contra las Mujeres del Departamento de Justicia para un período de tres años de apoyo; éste incluye el pago del primer mes de renta para las familias beneficiadas.
Otras fuentes de fondo programado incluyen la Oak Foundation, New York Community Trust, Mizuho USA Foundation, The Avon Foundation, The Fifth & Pacific Foundation, GS Bank USA, TD Bank y Capital One.
La función que Yuly desempeña es identificar opciones de vivienda segura para las personas que están dejando todo atrás para separarse de situaciones de abuso. De los casos que atiende, el 95% son mujeres y el 5% hombres “de toda raza, origen, identidad sexual… nos enfocamos en los casos de violencia de pareja e intrafamiliar, por ejemplo cuando la violencia es entre padres e hijos”, afirmó.
Las sobrevivientes de violencia doméstica deben pasar un proceso para acceder a una vivienda segura; eso incluye verificar sus ingresos y capacidad de pago en concordancia con los parámetros establecidos por el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD).
Los solicitantes también son referidos a entidades como Neighborhood Trust que les ayudan a subsanar problemas legales del pasado, especialmente relacionados con el crédito y vivienda. “Así, cuando vamos ante los arrendatarios, les presentamos una familia con rostro, con historia, no un caso… así ellos valoran darles una oportunidad”.
En el transcurso de su trabajo ha visto ciertos cambios en la cultura de respeto a los derechos de las mujeres. “Siendo latina puedo observar que estamos cambiando y siendo más abiertos y estamos avanzando en cuanto a la protección de los derechos. También en Colombia hay muchas campañas que promueven valores y el respeto”, añadió.
En mayo el Proyecto HOME alcanzó la meta de tres años colocando a 40 sobrevivientes y sus familias en viviendas asequibles, permanentes y seguras; todos han permanecido estables en sus nuevos lugares de residencia y algunos se aproximan al segundo año de renovación de sus contratos.
El trabajo conlleva satisfacciones y retos. “Mi mayor satisfacción es ver cómo los sobrevivientes y sus hijos, por medio de la vivienda puede llegar a poner un fin al ciclo de la violencia doméstica.
Estudios han mostrado que cuando las necesidades básicas (alimento, vivienda) son obtenidas el potencial del ser humano surge. Para muchas personas esto es solo un edifico para nuestros clientes es la posibilidad de un futuro digno”, afirmó.
En cuanto a los desafíos, el más grande es empoderar a las sobrevivientes a ver más allá de la crisis. “Tomar el paso para salir fuera de la violencia doméstica/género es un proceso largo. Requiere de mucho apoyo. Hay veces en que los triunfos son inmediatos y hay casos en los que no. Es una lucha la cual no podemos terminar hasta que terminemos con este ciclo”, puntualizó.
Perfil
Yuly Arenas-Rodríguez
- Directora del Project HOME de la organización New Destiny Housing y la oficina del Alcalde de Nueva York contra la Violencia Doméstica.
- Contacto: YRodriguez@newdestinyhousing.org
- Dirección: 12 w 37thStreet, 7th floor. New York, NY 10018
- Tel. 646.472.0262 ext. 28