¿Cómo defenderse de los ciber-ladrones e impostores?
Aunque no se tengan tarjetas de crédito, sus datos pueden estar en juego con la brecha de seguridad de Equifax
Las alarmas se dispararon a finales de la semana pasada cuando Equifax informó de que había sido víctima de un hackeo que ha comprometido la seguridad de los datos de 143 millones de personas Los ciberladrones accedieron a nombres, números de Seguro Social, fechas de nacimiento, direcciones, en algunos casos, números de licencia de conducir además de tarjetas de crédito.
Equifax es junto con Experian y TransUnion un bureau de crédito que monitoriza y valora la actividad financiera y crediticia de los consumidores. Los datos que maneja son como el oro para ladrones, defraudadores y otros criminales.
¿Cree que no le afecta?
¿Cree que por no tener tarjeta de crédito, cuenta bancaria o porque su crédito es malo no es objeto de los piratas que se infiltraron en esta agencia?
Está equivocado.
El hecho de que se tenga una mala historia crediticia no es un freno para quien obtiene sus datos porque anque sea difícil obtener una hipoteca en su nombre o quizá una tarjeta de crédito, todavía puede cargarle en su cuenta costos de otros servicios que no necesitan una calificación estelar. Piense en la factura de la luz o del agua.
Si tienen los datos de su tarjeta, definitivamente quien tenga los datos puede pasarle la factura de las cervezas que se tome o el fin de semana que pasó en Las Vegas.
Pero además, aunque no tenga tarjetas o cuentas, “potencialmente puede tener una historia crediticia”, explica Eva Velásquez, presidenta de Identity Theft Resource Center (Centro de Recursos por Robo de Identidad o ITRC en sus siglas en inglés).
Según explica Velasquez hay actividades como alquilar una casa o contratar una línea de teléfono que puede estar creando un informe con datos. No todos los datos son historia crediticia y no todos ayudan a construirla pero están ahí.
Y estos datos son herramientas que le pueden poner en un serio aprieto que vaya más allá de sus finanzas porque permite o facilita el robo de identidad.
¿Qué puede pasar?
Si alguien tiene una tarjeta suya o acceso a una cuenta, puede usar su dinero y crédito. Si tiene sus datos, además puede pedir una tarjeta para sí mismo, abrir una línea de crédito con su casa como aval….
Velásquez cuenta que en materia de robo de identidad, el número del seguro social, la fecha de nacimiento y el nombre abren muchas puertas al fraude económico y a la posibilidad de que alguien le use para evitar una sanción de tráfico, una falta o un crimen. “La gente que tenga sus datos puede dar su información a la policía, tanto si es el que le pone una multa de tráfico como el que le detiene por un crimen. Si toman las huellas del impostor y las de la víctima no están registradas los problemas crecen”.
Si alguien tiene su identidad, comete un delito o una falta y hay una orden de comparecencia, a quien va a ir a buscar la policía es a la víctima del robo de identidad. Velásquez asegura que esto no es material de novela y que su organización ayuda a víctimas de este tipo de casos. “Hemos hablado con mucha gente en esta situación”, confirma. Los problemas también crecen cuando quien usa sus datos para usurpar su identidad presenta una declaración de impuestos antes que usted y cobra su reembolso.
Otro de los casos que conoce esta organización tiene que ver con lo que puede ocurrir cuando alguien usa su identidad en servicios de salud. “Es algo que ocurre con más frecuencia en emergencias cuando la prioridad es tratar a alguien y luego tener su información”. ¿Es posible que alguien acabe recibiendo una factura por una operación de apendicitis que no le fue hecha? “Si”, responde Velásquez.
Hay que protegerse
La brecha de seguridad de Equifax es muy seria porque potencialmente afecta a muchas personas y los expertos explican que muchos de los datos estarán en las manos no deseadas durante mucho tiempo antes de que sean utilizados. Es decir que hay que mantener la guardia durante años.
En cuestión de robo de identidad Velásquez aconseja que se preste atención a todas las cosas que levanten una ligera sospecha: correos, aperturas de cuentas de banco, actividad de cobradores de deuda. “No desestime ninguna bandera roja de peligro”, dice, “si no se presta atención y cuanto más tiempo pasa más aumenta la severidad del problema y más complicado resulta de arreglar”.
Organizaciones como ITRC ayudan a superar estas pesadillas a miles de víctimas todos los años. “Hay veces que los problemas se resuelven con un par de llamadas y en otras ocasiones puede pasar mucho tiempo”, admite la presidenta de esta organización.
Equifax ha puesto en marcha una página web para verificar si sus datos han sido comprometidos www.equifaxsecurity2017.com y con ello puede tomar la protección que le ofrece de un año de monitorización de crédito que es un servicio que alerta cuando se hace un cambio a los informes de crédito y deja tiempo para confirmar si es un movimiento legítimo o no.
Uno de los problemas es que no alerta de si alguien está usando su identidad para solicitar una línea de teléfono, presentar sus taxes, solicitar un trabajo o tener beneficios públicos sociales, por ejemplo. No previene el fraude pero ayuda a verlo en su inicio y actuar en consecuencia con un cierto margen de tiempo.
Lo que sugieren las autoridades es imponer una congelación al crédito que significa que las agencias de crédito no comparten su información, excepto con las entidades que ya le tienen como cliente. Si alguien pide en su nombre una tarjeta de crédito la entidad a la que se lo pida no lo podrá dar porque no tendrá acceso a su informe de crédito. La congelación se puede ampliar todo lo que se quiera en el tiempo, aunque le costará dinero y tiene que solicitarla en cada uno de los bueraus de crédito (los tres), y si usted mismo necesita solicitar un crédito, puede descongelarlo unos días antes de hacerlo y volverlo a congelar. Eso sí, cuesta dinero, entre $10 y $15, en la mayoría de los estados.
Equifax eliminará el costo de la congelación si la pide en los próximos 30 días.
En cualquier caso, vigile sus cuentas tanto como su cuenta de Instagram o Facebook, pida un informe de crédito trimestralmente gratis en www.freecreditreport.com y desconfíe de todos los correos electrónicos que le lleven a la más ligera sospecha. Y no baje la guardia. Tómelo como costumbre.
Ayuda
En caso de robo de identidad póngase en contacto con la FTC o con Identity Theft Resource Center vía su página web o por teléfono 888 400 55 30.