“Los Ángeles, tenemos un problema”: Houston empata la Serie Mundial

El segundo juego se decidió en 11 entradas en noche de jonrones ¡La locura tan sólo ha comenzado!

Fue uno de los mejores juegos de Serie Mundial que se recuerden. Un juego que dejó a todo mundo agotado y sin voz. Una montaña rusa de emociones que eleva en el aire caliente de este infernal octubre más preguntas que respuestas.

Los Astros, que ya enseñaron la dentadura, enviaron el juego al décimo inning al descifrar al cerrador invencible Kenley Jansen. Y los Dodgers demostraron su corazón en la parte baja de la misma entrada, cuando estaban abajo por dos anotaciones.

Pero al final, Houston se impuso gracias al jonrón de dos carreras de George Springer en el inning 11 para ganar 7-6 en un clásico de clásicos.

Minutos después de que el boricua Enrique “Kiké” Hernández puso de cabeza al estadio con un dramático hit que impulsó a Logan Forsythe desde segunda ya con dos outs en la décima contra el cerrador Ken Giles para empatar el juego, Springer le conectó en la undécima a Brandon McCarthy por el jardín derecho-central, llevándose de paso a Cameron Maybin, quien había iniciado la tanda con sencillo, para el 7-5.

McCarthy (0-1) no es relevista, sino abridor, y no había lanzado en mucho tiempo, pero así de loco fue el partido, uno en el que los relevistas de los Dodgers, raro, fallaron una y otra vez.

En el cierre de la undécima entrada las emociones continuaron. Charlie Culberson volvió a provocar la explosión de los aficionados al dar jonrón ya con dos outs en contra del relevista Chris Devenski (1-0) para poner el 7-6 en la pizarra. Fue el cuarto cuadrangular de los Dodgers en la noche. Sin embargo, el pitcher derecho doblegó a Yasiel Puig con ponche en un cara a cara interminable que acabó de arrancarles las cuerdas vocales a los aficionados. Fue el out 27 luego de cerca de cuatro horas y media de gran batalla.

La clave –o una de varias– fue la reacción de los Astros contra el bullpen de los Dodgers al anotar una carrera en la octava (3-2) y otra en la novena para empatar.

Un sencillo de Carlos Correa contra Jansen acercó a Houston en la octava luego de que Alex Bregman había iniciado la entrada con doble en un batazo que Puig casi atrapó tirándose un clavado por la esquina del derecho.

No hubo mayor daño en ese inning, pero luego en la novena, con la gente gritando y bailando como si se tratara de una fiesta con más de 50,000 invitados, González empezó con una línea potente que voló y voló por el central hasta desaparecer en las gradas. Ver a Jansen sacudido de esa forma es algo que casi no ha ocurrido desde hace años, y más de uno se habrá preocupado pensando si ese golpazo anunciaría prematuramente la caída de los Dodgers en la serie.

Pero no. Las reacciones de los Dodgers una y otra vez, y la determinación de victoria de los jóvenes Astros, son prueba de que esta serie tiene muchas altas y bajas por delante; hazañas y sorpresas que estarán viniendo. Es pues, el aviso de una serie larga.

Con el juego 3-3 en la décima, aparecieron las estrellas de Houston. José Altuve y Carlos Correa dispararon jonrones espalda con espalda frente al relevista Josh Fields para poner a los astros arriba 5-3.

Pero en el cierre del décimo, Puig desforró una pelota del cerrador Ken Giles por arriba del jardín izquierdo para recortar la desventaja a una carrera. Tras dos ponches del lanzador derecho, Logan Forsythe logró embasarse con base por bolas gracias a su ojo de halcón y luego avanzó a segunda en wild pitch.

Entonces “Kiké” Hernández, el hombre de los tres jonrones en el juego decisivo contra Cachorros, sacó sencillo al derecho para que Forsythe llegara al plato de cabeza para vencer el tiro y empatar el juego. El estado se caía.
Fue tan intenso lo de los tres innings finales que casi pasa al olvido que en este mismo juego 2 los Dodgers habían venido de atrás contra la mejor versión de Justin Verlander.

Veinticuatro horas después de que Justin Turner les dio a los Dodgers ventaja decisiva con su jonrón de dos carreras en el juego 1 contra Dallas Keuchel, Corey Seager envió el lanzamiento 76 de la noche de un sublime Verlander sobre la barda del izquierdo para poner el juego 3-1.

Seager, en duda para jugar la serie debido a una dolencia que le dejó fuera de la Serie de Campeonato, conectó el disparo alto y de inmediato supo que le había puesto el poder necesario para enviarla del otro lado de la barda.

TODO SOBRE LA SERIE MUNDIAL

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Ese batazo en la sexta fue una imitación del de Justin Turner en el juego 1, con dos outs y con Chris Taylor en primera base tras arrancarle una base por bolas al serpentinero. La valía que Taylor está teniendo en la serie sigue rebasando toda expectativa. Es la bujía de los Dodgers.

Ese fue apenas el segundo hit del partido contra Verlander, quien ha estado lanzando mejor que nadie en todos los playoffs. El primer hit que le batearon también fue de jonrón, firmado por alguien insospechado: Joc Pederson, en la quinta.

Los Astros habían tomado la ventaja en el tercer inning contra el abridor Rich Hill con sencillo productor de Alex Bregman.

Jugador del partido: George Springer

El primero en el orden al bat de los Astros fue ponchado cuatro veces en el juego 1. Pero los buenos jugadores saben responder. El jardinero central de los Astros tuvo base por bolas, sencillo, doble y por último su jonrón ganador de dos anotaciones en la entrada 11.

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