Elsa Pataky: ‘No he renunciado a nada en mi carrera’
La esposa de Chris Hemsworth asegura que siempre quiso ser madre al cien por cien
La actriz Elsa Pataky se ha animado finalmente a ofrecer su propia versión sobre la dinámica familiar y laboral que, en relación con lo que contaba hace unas semanas su marido Chris Hemsworth, ha venido viviendo desde que en 2010 contrajera matrimonio con el guapo australiano y, a partir de 2012, se centrara en la tarea de formar la idílica familia de la que ambos disfrutan a día de hoy: formada por la pequeña India Rose (5) y los mellizos Tristan y Sacha (3).
A diferencia de lo que aseguraba el protagonista de la saga ‘Thor‘ acerca de los “sacrificios” que habría tenido que hacer la madrileña estos años para garantizar la estabilidad y el bienestar de los suyos, Elsa no tiene la sensación de haber tenido que “renunciar” a nada en lo relativo a su carrera, ya que aquellas oportunidades que haya podido perder por falta de tiempo libre se han visto sin duda compensadas por las muchas alegrías que recibe a diario de los suyos.
“No he tenido que renunciar a nada. Es verdad que llega un momento en la vida en que es más complicado para la mujer porque te obliga a renunciar a ciertas cosas. Realmente no he renunciado nunca a algo que me apasionara. No me arrepiento de nada, porque quería ser madre al cien por cien“, ha explicado a su paso por el programa de televisión ‘El Hormiguero’, insistiendo en que todas y cada una de sus decisiones han sido voluntarias y meditadas.
En lo que sí coincide la intérprete con su musculoso esposo es que la llegada de tres “revoltosos” niños a su día a día ha afectado notablemente al romanticismo y la pasión de la que solían hacer gala los dos enamorados antes de ser padres. Y es que si Chris admitía que las citas íntimas con la artista se habían vuelto muy escasas, ahora Elsa confiesa que en ocasiones ni siquiera son capaces de mantener una animada conversación sin que sus niños les interrumpan en algún momento.
“Lo decimos Chris y yo, empezar y terminar una conversación es imposible, nunca. Con hijos no puedes tener tanta comunicación como tenías antes, sobre todo antes cuando eran más pequeños porque te interrumpen constantemente. Y por la noche, cuando puedes hablar estás muerto y no tienes el entusiasmo de cuando lo has visto antes“, ha aseverado, antes de ofrecer otro ejemplo ilustrativo, y bastante curioso, sobre la sobredependencia de su prole.
“¡Es que no puedo ni hacer pis tranquila! No puedo ducharme sola, siempre los tengo alrededor. Ya saben abrir y cerrar pestillos, y cuando voy a un baño público, uno de ellos no se puede quedar quieto ni estar en el mismo sitio. En cuanto él ha acabado y me pongo yo, va y abre la puerta, y le tengo que gritar: ‘Cierra la puerta’. O tengo que correr a la hora de hacer pis porque no sé dónde se ha ido”, bromeó en la entrevista, antes de explicar que semejantes situaciones las vive tanto en tierra como a bordo de cualquier avión.