La elección que le ‘medirá el aceite’ a Donald Trump
Se ponen a prueba la retórica anti inmigrante del presidente
Hoy se pone a prueba el capital político de Donald Trump en una importante elección a la gobernación de Virginia.
Los habitantes de este estado votarán hoy por un nuevo gobernador entre el demócrata Ralph Northam y el republicano Ed Gillespie en una reñida contienda que dará pistas del capital político que mantiene el presidente, Donald Trump, un año después de su triunfo electoral.
Pese a ganar la Casa Blanca, Trump perdió Virginia por más de cinco puntos ante Hillary Clinton en las elecciones presidenciales de 2016 y no es popular en ese estado, donde los demócratas se han ido fortaleciendo en las últimas décadas, sobre todo en las áreas urbanas cercanas a la capital del país, Washington.
Northam, vicegobernador de Virginia, y Gillespie, expresidente del Comité Nacional republicano (RNC, en inglés), se disputan suceder al actual gobernador estatal, el demócrata Terry McAuliffe.
Los sondeos presagiaban hasta hace poco una cómoda victoria de Northam, pero Gillespie ha ido recortando distancias y, según el promedio de las principales encuestas que elabora la web RealClearPolitics, ambos llegan a la votación de hoy prácticamente empatados, con una leve ventaja de tres puntos para el demócrata.
Gillespie ha recurrido durante su campaña a la misma retórica divisiva que suele emplear Trump y se ha presentado como el único candidato capaz de frenar la inmigración ilegal y el crimen organizado.
Aunque se encuentra en Corea del Sur dentro de una larga gira asiática, Trump no se olvidó hoy de pronunciarse sobre la contienda en Virginia a través de Twitter.
Al pedir el voto para Gillespie, el mandatario enfatizó que el republicano “dará la vuelta totalmente” al “alto nivel de delincuencia y pobre desempeño económico” que, a su juicio, lastran actualmente a Virginia.
.@EdWGillespie will totally turn around the high crime and poor economic performance of VA. MS-13 and crime will be gone. Vote today, ASAP!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 7, 2017
Por contra, Trump sostuvo en otro tuit que, si gana Northam, permitirá un crimen “rampante” en Virginia, porque el demócrata es “débil” en ese ámbito y, además, contrario a la Segunda Enmienda de la Constitución, que protege el derecho a portar armas.
La campaña ha estado dominada por anuncios negativos y con ataques al rival por ambas partes, pero uno en particular, ni siquiera patrocinado por los demócratas y pagado por la organización Latino Victory Fund, ha causado problemas a Northam.
En el anuncio en cuestión, titulado “Pesadilla americana” y retirado rápidamente por la polémica causada, se ve a un hombre en una camioneta con una bandera confederada y una pegatina con el nombre de Gillespie persiguiendo a un grupo de niños hispanos.
El rechazo a que se identifique apoyar a los republicanos con ser racista puede motivar a algunos votantes a dar la espalda a Northam y decantarse por Gillespie, según anticipan los analistas.
Por otro lado, la estrategia de Gillespie de criminalizar a los inmigrantes, particularmente a la comunidad hispana, se va a traducir en que los latinos acudan a las urnas en cantidades “no vistas antes” para dejar claro que “no van a tolerar” esos ataques.
Así lo explica a Efe el director para Virginia de la organización America’s Voice, Julio Laínez, al anticipar que el voto inmigrante será “importantísimo” y que diversos grupos de activistas y voluntarios han pasado tiempo “movilizando y educando” a los hispanos para que acudan a las urnas.
Alejado de la actividad política desde que dejó la Casa Blanca en enero, el expresidente demócrata Barack Obama (2009-2017) hizo una excepción el pasado 19 de octubre y encabezó un mitin de apoyo a Northam en Richmond, la capital de Virginia.
Obama también participó ese mismo día en un acto electoral junto al demócrata Phil Murphy, un exbanquero de Wall Street que se medirá a la vicegobernadora republicana de Nueva Jersey, Kim Guadagno, en otra de las votaciones que se celebran hoy en todo el país.
Murphy y Guadagno compiten por suceder al gobernador de Nueva Jersey, el republicano Chris Christie.
Junto a las contiendas por las gobernaciones de Virginia y Nueva Jersey destaca la votación para nuevo alcalde de Nueva York, en la que parte como claro favorito el actual jefe municipal, el demócrata Bill de Blasio.