Estudiantes de ESL merecen mejores políticas
La experiencia de la educación secundaria puede ser muy difícil y en ocasiones ser traumática. Nuestros estudiantes e hijos se sienten frecuentemente inseguros y preocupados por encontrar un sitio en un ambiente hostil y desconocido. Algunos estudiantes no sólo confrontan estos retos, sino también el hecho concreto de no hablar inglés.
Para la mayoría de los estudiantes de Inglés como Segundo Idioma (ESL) es fundamental encontrar un lugar seguro donde un maestro entienda sus necesidades especiales, y se asegure que nadie se burle de sus inevitables errores en el proceso de adquisición de una nueva lengua. Además, de un maestro capaz de implementar nuevas y eficientes estrategias; es una verdadera lotería. Pero, la revisión mas reciente de el comisionado de educación ESL Numeral 154, que trata de la instrucción y distribución de los recursos académicos ha fallado ostensiblemente. Por ejemplo, los estudiantes principiantes del idioma inglés tomaban tres clases en inglés, pero ahora posiblemente toman sólo una.
En lugar de ESL, el estado de Nueva York propone mezclar instrucción de inglés con otras materias. Por ejemplo, en los 40 minutos diarios que un estudiante nativo tiene para aprender la guerra civil, un estudiante de ESL va a tener que simultáneamente estudiar inglés e historia. El resultado es que los estudiantes de ESL tienen menos tiempo para las dos materias. Los administradores de las escuelas quizás lo ven como una victoria porque usan menos dinero, pero para los estudiantes es una doble herida.
Imagine que Ud. fuera un estudiante nuevo en China. Personalmente, antes de estudiar historia china, yo quisiera cursos intensivos y rápidos para aprender el idioma chino. Como profesor, yo quiero lo mejor para mis estudiantes, y eso incluye el máximo entendimiento del idioma posible. Es irrazonable esperar que los jóvenes puedan entender historia cuando ni si quiera pueden ordenar una pizza o presentarse a los extranjeros. El plan del estado refleja una ignorancia total de la pedagogía y las necesidades reales de los jóvenes inmigrantes.
Conozco a una profesora de español, licenciada también en ESL. Su administración le pregunto a ella si podría usar su clase de español para dar créditos de ESL. ¿Puedes imaginar la ridiculez de dar créditos de inglés por estudiar español? Un administrador que piensa que uno puede adecuadamente aprender inglés en una clase de español quizás debe cuestionar su propia licencia. Un administrador que cínicamente pone estudiantes en estas situaciones debería encontrar otra carrera.
Un amigo es profesor de estudios sociales en Brooklyn. En la clase de él, que ya esta sobre la capacidad locativa de los estudiantes, tiene varios pupilos de ESL. Un instructor de ESL visita la clase los martes y jueves. Por esas visitas, el estado de Nueva York proclama que esos estudiantes están recibiendo instrucción en inglés. Yo no entiendo como pueden decir eso. Mi amigo dice que la clase es desafortunadamente incomprensible para los estudiantes de ESL. Pero, por que dos veces a la semana un instructor de ESL está en el mismo cuarto, el estado de Nueva York declara que están aprendiendo inglés. ¡Tamaña equivocación!
Para mi, esto es personal. Soy un profesor de ESL. Tengo colegas, jóvenes y muy competentes, que están en riesgo de perder sus trabajos sin razón alguna. La regulación 154 dice que cualquier profesor con 12 créditos puede dar instrucción en una materia, y a la misma vez el estado de Nueva York proclamar que sus pupilos están recibiendo instrucción en inglés. Esto es una manera de pensar que ha perdido todo contacto con la realidad. Es extremamente difícil adquirir un nuevo idioma; es un proceso intenso y complejo para los estudiantes y los profesores. Es incomprensible creer que los estudiantes de inglés como segundo idioma van a poder aprender adecuadamente no solo inglés, sino también otra materia en exactamente el mismo tiempo que los estudiantes nativos tienen para solo una materia.
Finalmente hemos dejado en el pasado a la canciller Merryl Tisch y su estilo de política y conductas que sólo benefician a las corporaciones e intereses elitistas. Es tiempo para que su sucesora, Betty Rosa, afirme y apoye políticas que ayuden a nuestros estudiantes más vulnerables. Nuestros estudiantes ya tienen suficiente preocupaciones en torno a su permanencia y continuidad aquí en los tiempos de Mr. Trump. Es ahora para darles un apoyo real.
Los estudiantes de inglés como segundo idioma no merecen políticas que les hagan la educación más difícil, simplemente para que la administración y el estado ahorren dinero. Los sindicatos de profesores de el estado y de la ciudad, UFT y NYSUT, han resuelto que los nuevos estudiantes en la ciudad necesitan más instrucción en inglés, no menos. Eso es sentido común. Es tiempo para que la administración se despierte de sus fantasías, y enfrente la realidad.
-Arthur Goldstein es profesor de la HS Francis Lewis