Meghan Markle sabe cómo ganarse a su público en varios idiomas
En sus apariciones públicas, la antigua actriz ha sabido encandilar al público con su cercanía y simpatía naturales
Según los rumores que periódicamente surgen del palacio de Kensington acerca de su inquilina actualmente más mediática, en la recta final de su compromiso con el príncipe Enrique, Meghan Markle estaría realizando un curso intensivo de etiqueta para sentirse lo más preparada posible cuando se una oficialmente a la familia real británica el próximo mayo. Esas clases incluirían lecciones sobre protocolo en los banquetes de estado o de vestuario y otros aspectos más prácticos relacionados con el día a día de un royal, incluyendo cómo subir y bajar con gracia de un coche o cuáles serían los temas de conversación y comentarios más apropiados a los que recurrir durante sus interacciones con los ciudadanos británicos.
Sin embargo, en ese último sentido la antigua actriz parece haber desembarcado en Reino Unido con la lección muy bien aprendida, ya que en cada una de sus apariciones públicas junto a su futuro marido ha sabido encandilar al público con su cercanía y simpatía naturales. En su reciente viaje a Edimburgo, Meghan ha vuelto a conquistar el corazón de todos los que acudieron a saludarla cuando se acercó a charlar con una pareja de Filipinas que estaba celebrando su aniversario. Tras intercambiar unas palabras con ellos, la guapa morena se despidió empleando la expresión ‘Salamat po‘, que significa gracias en Tagalog, la lengua que habla como primer idioma un cuarto de la población filipina.
Antes de cerrar su bitácora personal The Tig, la intérprete ya retirada había hecho mención en varias ocasiones a su estrecha relación con la cultura filipina gracias a su infancia en un barrio muy multicultural de Los Ángeles.
“Al crecer en Los Ángeles, que es una mezcla de muchas y muy variadas culturas, la comunidad filipina no me era en absoluto ajena. Puedo preparar un buen plato de pollo como nadie, y de vez en cuando no es raro escucharme utilizar un ‘Salamat po’ en mis conversaciones”.