Levantar la voz por los jóvenes latinos
Cuando la Sociedad de Servicios Comunitarios (Community Service Society, CSS) habló por primera vez de la crisis entre jóvenes latinos y afroamericanos, muchos se levantaron y pidieron acciones inmediatas. Un año más tarde, ese clamor apenas se escucha entre funcionarios electos y activistas.
Un tercio de los jóvenes entre 16 y 24 años que viven en la ciudad de Nueva York son latinos muchos de ellos viven en hogares más pobres que sus contrapartes de otros grupos étnicos.
Las estadísticas entre grupos específicos de latinos son abrumadoras: 24% de los jóvenes varones puertorriqueños no trabajan ni estudian. En un tiempo donde el mercado laboral demanda cada vez más capacidades técnicas o profesionales, CSS reportó que 39% de las mujeres mexicanas tampoco están empleadas o estudiando. El limbo legal en el que viven muchos inmigrantes hace sus vidas más difíciles.
Demasiados miembros de nuestra comunidad, latinos jóvenes y viejos, están en problemas. El tipo de respuesta que le demos a esta crisis es crucial para que nuestra gente tenga las oportunidades que merecen y alcancen sus aspiraciones, en vez de dejarlos a la deriva de disparidades económicas y sociales que ellos no crearon. La respuesta es imperante, sobre todo considerando los mensajes conflictivos que reciben los jóvenes de color – crecen sabiendo que tienen poco acceso a la educación superior y al mercado laboral, pero las puertas abiertas en Rikers.
Aunque funcionarios electos y organizaciones están dirigiendo fondos necesarios para ayudar a estos jóvenes, el volumen de respuesta del gobierno y grupos comunitarios sin muchos recursos no es suficiente para reconectar a estos jóvenes con los servicios que podrían ayudarlos a mejorar sus vidas.
Nuestros niños no deberían dudar de que existe un compromiso colectivo para su bienestar. Como lo dijo el muy respetado activista Richie Pérez: “Una comunidad que no protege a sus jóvenes es una comunidad sin futuro”.
Así que es hora de preguntarnos: ¿Dónde están las marchas masivas en nombre de estos jóvenes? ¿Dónde están los activistas unidos que llaman a nuestra gente a la acción? ¿Dónde está la campaña viral en Youtube y otras plataformas para ayudar a estos jóvenes cruelmente condenados al fracaso? ¿Dónde está el esfuerzo concertado y visible de nuestros grupos hispanos? ¿Dónde está la guía y el apoyo para los padres que no tienen ayuda?
Mientras los republicanos hacen lo imposible para cortar programas críticos que ayudan a comunidades marginalizadas a mantenerse en pie, ahora más que nunca es el momento para usar nuestras energías y reaccionar.