Cómo aplicar el ‘mindfulness’ a tu vida diaria
Sigue esta técnica para que los problemas diarios no te superen
¿Ya sabes que es el mindfulness? Se trata de la práctica de atención al momento que se vive, es decir estar siempre presente en lo que estás haciendo. No hay nada mejor que comenzar un nuevo año con la habilidad de vivir en el presente y de dar lo mejor de ti para cada cosa que hagas, cambiando también tu mentalidad para poder vivir como una persona exitosa.
Practicar el mindfulness en tu vida te puede ayudar a manejar mejor las adversidades y saber llevar el estrés y la ansiedad de los problemas del día a día. Sin embargo, aunque quieras practicarlo constantemente, saber hacerlo puede ser complicado si no tienes idea de cómo aplicarlo a tu vida cotidiana.
Es hora de que te des la oportunidad de ser mejor persona, por eso aquí encontrarás las formas en que puedes aplicar el mindfulness a tu vida diaria:
- Escoge una tarea del hogar y concéntrate en ella: Muchas veces hay que hacer quehaceres aburridos y los hacemos con rapidez y sin concentrarnos. Oblígate a escoger una tarea diaria y realmente enfócate en lo que estás haciendo, ya sea aspirar cada rincón de la casa, o limpiar la cocina de arriba abajo, o preparar la cena. En todo caso, si observas cada detalle de la tarea que realizas, te darás cuenta de los errores que cometes a diario y que pasan desapercibidos, o de los detalles que se suelen escapar, y hasta sientes que las cosas salen mejor.
- Respiración: Suena raro tener que enfocarte en la forma en que respiras, pero de hecho es una de las formas de aplicar el mindfulness más importantes y que suele ignorarse. Si te concentras al menos 5 minutos diarios en la forma en que estás respirando en un momento específico, tendrás la capacidad de aprender a calmar tu respiración y adecuarla a la paz mental que necesitas.
Si aprendes a tomarte el tiempo necesario de respirar profundo y conscientemente, entonces sabrás hacerlo en momentos difíciles cuando más importante es controlar tu cuerpo y tus emociones.
- Toma el tiempo de saborear una de tus comidas: No importa si es el desayuno, el almuerzo, o a la cena, en todo caso, es clave que sepas aprender a leer cada sentido de tu cuerpo y mente cuando comes. De esta forma, empiezas a entender realmente como estás comiendo, como te sientes, a que sabe la comida, si tu cuerpo está satisfecho o no etc. El mindfulness es ideal para aquellos con trastornos alimentarios, o simplemente para aquellos que quieren disfrutar más de sus momentos cotidianos, como lo es comer.
- Para tu día un momento y lee tus emociones: Es muy fácil ignorar como nos sentimos en el diario vivir, pero llega un punto donde nuestras emociones se convierten en una carga muy alta y difícil de llevar. Por esto, es importante aprender a leer lo que sentimos y porque nos sentimos así. Tómate el tiempo de parar tu día unos pocos minutos aunque sea y lee como te sientes. Ahora que ya sabes como te sientes, analiza el por qué, conecta tus emociones con tus acciones y con tu respiración, y luego si date la oportunidad de procesar y sentir.
Cuando eres capaz de reconocer tus sentimientos, eres también capaz de controlarlos y de actuar de manera adecuada, sin reaccionar con pasión innecesaria. De seguro te ahorrarás muchas batallas perdidas y podrás saber llevar tus emociones.
El mindfulness es una de las mejores prácticas de vida y te puede ayudar a ser mejor persona en tu vida personal y profesional. Vivir en el presente también te ayuda a ganar más confianza en ti mismo, y a reaccionar mejor en tu vida diaria.