De Blasio lanza salvavidas a víctimas de huracán María para que no queden en la calle
Luego de que FEMA anunciara a casi 100 familias que desde el sábado no califican para más ayuda, el Alcalde anunció que la Ciudad pagará los hoteles pero líderes piden que haya un plan de ayuda local y estatal más completo
En medio de la angustia en la que casi 100 familias puertorriqueñas afectadas por el huracán María han estado sumidas desde que FEMA (Agencia Federal de Manejo de Emergencias) anunciara hace unos días que este sábado tenían que irse de los hoteles, porque el Programa de Asistencia de Albergue Transitorio ya no pagaría más por su alojamiento, una buena noticia les regresó la calma, al menos por ahora.
Ante la negativa de la agencia federal de extender las ayudas, al considerar que las familias afectadas ya no aplican para recibir beneficios porque están listas para regresar a la isla o recibir otro tipo de beneficio de vivienda, el alcalde Bill de Blasio se comprometió a pagar por los hoteles desde el sábado para que esas familias no terminen en la calle.
Así lo aseguró José Bayona, vocero de la Administración De Blasio, quien explicó que el mandatario local no abandonará a las familias boricuas que han llegado a los cinco condados, a las que en septiembre pasado, cuando ocurrió el desastre en la isla, prometió tenderles la mano.
“La Ciudad de Nueva York sigue comprometida a ayudar a estos ciudadanos estadounidenses que ya están aquí a recuperarse y se hará cargo de los costos de la vivienda temporal para asegurarse que el Gobierno Federal no los tire a la calle”, manifestó el funcionario, quien explicó que entre este jueves y el viernes la Ciudad se estará comunicando con los hoteles donde están refugiadas las víctimas de María para asumir los costos de su estadía.
“El Gobierno Federal abandonó su responsabilidad con los ciudadanos estadounidenses al no extender la Asistencia Temporal de Vivienda a 83 familias en los hoteles de FEMA en la ciudad de Nueva York”, agregó el vocero de De Blasio, quien advirtió que “los puertorriqueños que sobrevivieron al huracán María no merecen este tipo de trato”.
Alivio para víctimas
La noticia de inmediato alegró a Yashira Figueroa, quien lleva varios meses en el Hotel Extended Stay America, de Whitestone, en Queens, y quien llena de dolor, ya tenía listas sus maletas para regresarse a Puerto Rico con su madre, quien padece diabetes, su pareja y su perrita Esmeralda, contra su voluntad. La joven, quien antes del huracán se desempeñaba como administradora de una perfumería en Puerto Rico, se emocionó tanto con la buena nueva, que desempacó su ropa, abrazó a su mascota y aseguró que Nueva York le está dando una nueva oportunidad.
“Esta noticia es maravillosa porque en medio de mi desesperación pensé en volverme, pero ya que la Ciudad nos está ayudando, ahora no solo me siento más tranquila sino que sé que quiero quedarme y que este es el lugar donde quiero hacer mi vida”, dijo la joven de 29 años, quien después de la tragedia natural que acabó con su casa, sufre de depresión. “Lo que espero es que esta ayuda no sea solo por unos días o semanas y que nos puedan además ayudar en otros sentidos porque muchos necesitamos acompañamiento emocional”.
Sofía Miranda, quien está albergada en un hotel de la calle 38, en Manhattan, y quien antes de conocer el anuncio estuvo en una manifestación en la Alcaldía pidiéndole a De Blasio que no los dejara solos, junto a sobrevivientes de la tragedia natural, activistas y políticos de la Gran Manzana, también se alegró con la noticia, pero advirtió que esa ayuda no puede ser temporal sino que debe ser más grande.
“Tal y como están las cosas en Puerto Rico no amerita que yo me vire para allá con mi hijo de 18 años, quien ya estudia en una buena escuela, y aunque le agradezco al Alcalde, le pido que nos dé un techo fijo y más seguro para salir adelante, porque necesitamos el empujón completo”, dijo la mujer, agregando que desea estudiar en la ciudad. “Mi meta es encontrar un trabajo, porque no me gusta vivir del Gobierno, pero si no nos dan el empujón completo esta ayuda solo va a ser una calma temporal”.
¿Hasta cuándo durará la ayuda?
La Alcaldía no ha manifestado todavía hasta cuando pagará por los hoteles y cuál será el plan de seguimiento con las familias albergadas, pero otros líderes municipales como el concejal Rafael Salamanca, de El Bronx, advirtieron que urge que la administración local diseñe un plan más profundo.
“Ahora nos tenemos que enfocar en las familias que tenemos aquí, porque es obvio que al Gobierno Federal no le importan estas familias y les dio la espalda y nosotros nos tenemos que hacer cargo como ‘ciudad santuario’ que somos, pues Puerto Rico ahora mismito tiene una crisis muy grande”, comentó el político, agregando que deben tomarse pasos inmediatos también con los menores que ya están registrados en escuelas y con la búsqueda de viviendas.
“Ellos no se mudaron aquí porque querían sino que la tormenta vino y les quitó las viviendas y ahora el Alcalde tiene que tener en mente cómo va a mover a estas familias para asegurarse que los muchachos se queden en las mismas escuelas donde están ahora, y que haya un plan amplio para ver cómo podemos conseguirles un apartamento permanente”, agregó Salamanca, advirtiendo que en el presupuesto debe incluirse este tema .
“Ellos también son ciudadanos y es nuestra responsabilidad ayudarlos. Le voy a exigir al Alcalde que tenemos que dar ayuda a todas las familias que lleguen aquí y si él no lo hace, tenemos que mirar los recursos necesarios en las negociaciones del presupuesto para asegurar que contamos con todo para ayudarlos”.
Entre tanto, el senador estatal Gustavo Rivera también se unió a las críticas hacia FEMA y advirtió que la “actual administración racista”, al librarse de la responsabilidad de ayudar a estas familias, está afectando el problema de personas sin hogar que con más de 60,000 neoyorquinos en refugios ya es grave en la Gran Manzana.
“El problema de desamparados y falta de vivienda asequible ya es muy serio y esto va a empeorarlo con muchas personas que tienen menos capacidad para lidiar con esto, incluso con el clima y el trauma de haber sido expulsados de su país por una tormenta”, dijo el demócrata, quien pidió al Alcalde y el Gobernador Cuomo que en este asunto dejen sus diferencias y trabajen conjuntamente.
“Tenemos la necesidad de coordinar recursos de la ciudad y el Estado y desafortunadamente a veces esa competencia es problemática, pero debemos asegurarles que ellos son lo primero, porque muchos no tienen la capacidad de volver a la isla, independientemente de lo que diga FEMA, y otros han decidido quedarse, entonces hay que hacer las cosas lo menos traumáticas posibles”, dijo Rivera.
FEMA explica su postura
Y ante las críticas a FEMA por no extender la ayuda a los damnificados de María por más tiempo, Daniel Llargués, vocero de esa agencia federal, aclaró que el Programa de Asistencia de Albergue Transitorio es una opción de alojamiento solamente por tiempo limitado, y explicó que a quienes no les fue renovada la ayuda fue porque los inspectores comprobaron que ya había condiciones para regresar a la isla o recibieron otro tipo de ayuda de vivienda. Ese organismo actualmente ayuda a 2,714 familias boricuas en todo el país, de las cuales 171 casos están en el estado de Nueva York.
“Este es un puente hacia otras soluciones de vivienda a más largo plazo. FEMA apoya a los sobrevivientes de desastres en su proceso de recuperación con muchos programas de vivienda diferentes, y brindamos a los sobrevivientes toda la asistencia para la cual son elegibles bajo la ley Stafford. Instamos a los sobrevivientes a mantenerse en contacto con FEMA y a dar seguimiento a sus casos llamando al 1-800-621-3362”, dijo el funcionario federal.
Asimismo FEMA adviertió que dentro de las razones que se tienen en cuenta para no extender la elegibilidad de la extensión de ayuda están el que un sobreviviente no pueda verificar que residía en el sitio, que la dirección suministrada no sea la residencia principal, que alguien tenga solicitudes de ayuda duplicadas o que un sobreviviente no haya sido referido al Programa de Individuos y Familias porque las viviendas tuvieron daños pequeños o sus servicios públicos están funcionando. De la misma manera, FEMA niega la extensión cuando un sobreviviente no responde a múltiples llamadas de un inspector de FEMA.