¿Es posible comenzar el año haciendo ejercicio y ahorrando al mismo tiempo?
¿Estás a punto de adquirir una membresía para el gimnasio o comprar un aparato que viste en televisión? Espera, estos cuatro consejos te serán útiles
De acuerdo, un nuevo año ha comenzado y tú estás con las ilusiones renovadas y lleno de buenos propósitos. Quizás entre tus objetivos está ponerte en forma; hacer ejercicio no sólo para verte bien, sino también para sentirte bien y gozar de buena salud. ¡Excelente! Ya has dado el primer paso.
Pero si al mismo tiempo te habías planteado ahorrar y tener finanzas más sanas, y crees que esto te impedirá cubrir los gastos que implica ejercitarte, te presentamos estos cuatro consejos para que cambies de opinión y alcances ambas metas.
1. Ejercítate en instalaciones públicas. Antes de adquirir un aparato piensa si realmente lo necesitas. Al gobierno le interesa que la gente se ejercite, debido a las altas tasas de obesidad. Por ello, en los parques y plazas públicas puedes encontrar los mismos aparatos que se anuncian por televisión o que están en los gimnasios. La gran diferencia es que al tratarse de instalaciones públicas, el costo es cero.
2. Usa la tecnología. Si cuentas con un teléfono inteligente, ingresa a la tienda de apps y busca una opción con rutinas y clases en video que te sirvan para comenzar. Es cierto que algunas plataformas te piden que te suscribas y pagues, pero también hay muchas que son gratuitas. Haz una exploración rápida y verás que las opciones son numerosas y muy variadas. Yoga, pilates, baile, ejercicios de alto rendimiento, resistencia y fuerza te están esperando. Sin importar tus gustos e intereses, habrá una buena alternativa para ti.
3. Localiza las ofertas. Si estás convencido de que necesitas un aparato en específico y prefieres hacer ejercicio en casa, puedes optar por los equipos de segunda mano. Los precios pueden disminuir considerablemente en comparación con los de un aparato nuevo, sin que esto signifique que la calidad sea baja o que el equipo se encuentre en malas condiciones. Solo tienes que darte un tiempo para buscar la mejor opción.
4. Busca descuentos grupales. Y si lo tuyo es el gimnasio, hay dos enormes ventajas de asistir acompañado por algún amigo o familiar: primero, practicar junto con otra persona te dará la motivación que necesitas para mantenerte constante, y segundo, al organizarte con otra persona para ir al gimnasio, es muy probable que les ofrezcan alguna promoción como un dos por uno en la inscripción o algún descuento en la mensualidad.
Es cierto que los primeros meses del año los gimnasios y marcas de aparatos para hacer ejercicio y de ropa y accesorios deportivos nos bombardean con publicidad atractiva que nos lleva a creer que para comenzar bien el año debemos hacer una fuerte inversión.
La industria del ejercicio y los deportes ofrece servicios y productos sofisticados con un alto costo, pero para activarse físicamente no es necesario contar con altos ingresos ni comprar ropa de marca para estar al último grito de la moda. Toma en cuenta los consejos que aquí te presentamos; verás que acondicionarte físicamente y ahorrar al mismo tiempo sí es posible.
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