Zona de Juego: Está lejos de ser ideal
Seguramente este golpe le dolió en el alma, y su orgullo ha de haber quedado herido.
Al creerse amado y apreciado por todos, jamás se imaginó que sus súbditos lo olvidarían de golpe y porrazo.
Ya me lo imagino caminando en la Plaza de las Cibeles con el ceño fruncido, cabizbajo, triste, inconsolable.
Lo veo apoyado en uno de los barandales del puente que pasa por arriba del Río Manzanares, reflexionando sobre lo sucedido.
Lo capto en un bar de Camino Viejo, sentado en una mesa bebiendo una copa de de vino tinto que le ayude a calmar la angustia de su alicaída alma.
Él pensaba que tenía asegurado un lugar en el paseo de la inmortalidad, que su uniforme merengue con el número nueve en la espalda era sagrado.
Pero no, los aficionados del Real Madrid lo echaron al baúl del olvido.
Hugo Sánchez, el mexicano que llegó a lo más alto en el mundo del futbol vistiendo la camiseta blanca, no es considerado uno de los integrantes del “Once Ideal” en la historia del equipo.
Hugo conquistó cinco campeonatos de goleo individual para los merengues y se ganó a pulso el mote de “Pentapichichi”.
Sus golazos de chilena, de media tijera, y sus remates desde ángulos increíbles, quedaron grabados en las cintas de video, pero no en la memoria, no en el corazón de los seguidores del Real Madrid.
La semana pasada, cuando el club blanco cumplió 110 años de haberse fundado, la institución dio a conocer una encuesta que realizó entre sus simpatizantes.
Las preguntas realizadas por el diario Marca de España estaban encaminadas a elegir a los 11 mejores jugadores que hayan portado el uniforme del Real Madrid en la historia del equipo.
Entre los 80 mil votos para elegir al mejor delantero en los anales del club, el mexicano recibió el 7 por ciento del conteo.
Quedó muy por debajo del 25 por ciento de Alfredo Di Stefano; del 21 por ciento de Raúl González y del 18 por ciento de Cristiano Ronaldo.
Alfredo Di Stefano jugó su último partido con el Real Madrid en 1964 y su imagen sigue siendo el alma que le da vida a la institución madridista.
Hugo jugó su último partido con el Real Madrid en 1992 y las nuevas generaciones, aquellos que forman la mayoría de los encuestados lo conocen, lo vieron jugar, pero ya se olvidaron de él.
Di Stefano es un astro eterno dentro de la galaxia del futbol.
Hugo sólo fue una estrella fugaz, aunque su ego le diga lo contrario.