Trump va por más: ahora quiere eliminar “todo el sistema de asilo” junto a los jueces migratorios
Se prenden las alarmas por las intenciones del primera mandatario
Donald Trump llega a la frontera sur en California luego de sorprender con una propuesta que preocupa de sobremanera a la comunidad inmigrante.
Trump, abogó hoy por eliminar “todo el sistema” para solicitar asilo en el país y deshacerse de los jueces de inmigración que deciden sobre esos casos, además de retirar a su nominado para liderar la agencia migratoria ICE con el fin de seleccionar a un candidato “más duro”.
“El Congreso tiene que actuar (…). Tienen que deshacerse de todo el sistema de asilo, porque no funciona. Y francamente, también deberíamos deshacernos de los jueces. No podemos tener un caso judicial cada vez que alguien pone un pie en nuestro territorio”, dijo Trump en declaraciones a periodistas en la Casa Blanca.
El presidente no dio más detalles, pero esta es la segunda vez que se refiere al tema esta semana: el martes, durante una reunión con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, también afirmó que había que “deshacerse de los jueces” de inmigración.
Bajo la ley, los inmigrantes indocumentados que entran al país y reclaman asilo tienen derecho a una audiencia en un tribunal de inmigración, siempre que superen una primera entrevista en la que un funcionario estadounidense evalúa si tienen un “miedo creíble” de persecución en su lugar de origen.
Trump denunció el martes que el proceso en los tribunales migratorios permite a los indocumentados “quedar libres” a la espera del juicio sobre su deportación, que puede demorarse meses o incluso “años” debido a la acumulación de casos judiciales, y luego son muy pocos los que se presentan ante esa corte.
Las declaraciones de Trump generaron alarma entre grupos de defensa de los refugiados, como Human Rights First, pero por ahora no hay indicios de que la estrategia migratoria de su Gobierno pase por una eliminación drástica del sistema de asilo.
Los esfuerzos del Gobierno de Trump se han centrado, en cambio, en reducir el margen de maniobra de los inmigrantes para solicitar asilo y en intentar que esperen en México, y no en el país, a que llegue su audiencia ante el tribunal migratorio.