Suegra le cambia el nombre al bebé sin permiso, la madre enfurecida
La familia de la pareja puede suponer un grave problema si se meten demasiado en la vida de los hijos y en la educación de los nietos
Podemos admitirlo, aunque a veces nos cueste porque no queremos herir a nuestra pareja, pero las suegras pueden ser muy molestas y causar verdaderos problemas.
El caso que te contamos ahora va un poco más allá de lo simplemente molesto, así que, en cierta forma, puedes sentirte afortunada de tener una suegra que no es esta mujer.
Según informa Slate Magazine, aunque quiso mantenerse en el anonimato, esta madre sí quiso compartir su frustrante anécdota que la mantiene distanciada de su suegra.
La suegra fue capaz de superar todos los límites y, en complicidad con su hijo, decidió hacer algo que puso furiosa a su nuera.
Mientras la madre se recuperaba del parto por cesárea de emergencia, la madre de su esposo aprovechó para influenciar a su hijo y cambiar la ortografía del segundo nombre de su nieto recién nacido.
Nadie informó a la madre sobre esta decisión y fue ella misma quién se dio cuenta de lo sucedido meses después, cuando encontró y leyó con atención la tarjeta de seguridad social y el certificado de nacimiento de su bebé.
El nombre que la mujer y su esposo habían elegido para su segundo hijo era “Finley”. Un nombre que la suegra no aprobaba, así que lo cambió por “Finlay” sin la autorización de su nuera y sin que su hijo se opusiera.
La madre del bebé confrontó de inmediato a su marido.
“Por supuesto que estoy furiosa. Acordamos juntos el segundo nombre de nuestro hijo, pero me gustaba que fuera deletreado Finley, y él estuvo de acuerdo antes de que naciera nuestro hijo”, le contó la madre al mencionado medio.
En casos de este tipo, que pueden ser graves y abrir brechas insalvables en la familia, se aconseja no pelear abiertamente. Por medio de las redes sociales el escritor Carvell Wallace, colaborador de The New Yorker y New York Times, aconsejó a la mujer que no confrontara a su suegra, ya que podría desatar una guerra familiar. Sobre todo teniendo en cuenta que el esposo estaba más del lado de su madre que del de su esposa.
Se recomienda ser tolerante y respetuoso con la familia de la pareja, pero es muy importante, también, marcar los límites propios.