“Repugnante basura”. Así insultó un patrullero fronterizo a inmigrante. Luego intentó atropellarlo
El inmigrante tuvo que ser hospitalizado por las heridas
El 3 de diciembre de 2017, a las 7:30 de la mañana, una cámara de la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza detectó a un inmigrante que parecía haber saltado la valla en Nogales, un desértico pueblito de Arizona encajonado entre montañas.
El hombre, identificado posteriormente como Antolín López Aguilar, un guatemalteco de 23 años, echó a correr hacia una gasolinera cercana, mientras salían en su persecución dos vehículos de las autoridades fronterizas.
De uno de ellos saltó un oficial que encontró a López escondido debajo de un camión. El otro vehículo, una camioneta Ford F-150 manejada por otro agente, identificado como Matthew Bowen, dio la vuelta a la gasolinera para interceptar al inmigrante si intentaba huir en dirección contraria.
López trató de correr de vuelta al otro lado de la frontera, pero Bowen “aceleró de forma agresiva”su camioneta, según la citación judicial en su contra, le persiguió con el auto y le golpeó en dos ocasiones con la parte delantera.
Frenó a sólo unas pulgadas de atropellarlo, pero aun así López tuvo que ser hospitalizado por sus heridas. Luego fue sentenciado a 30 días de prisión por tratar de entrar ilegalmente al país, según el diario The Arizona Republic.
Bowen, por su parte, fue acusado de arrollar al inmigrante con su vehículo y luego falsear el reporte de lo sucedido: según explicó a sus superiores, no estaba seguro de que su camioneta impactara contra el hombre, y en cualquier caso nunca fue su intención que así fuera.
El mes pasado, dentro del proceso judicial en su contra en la corte de distrito en Tucson (Arizona), salieron a la luz mensajes de corte racista y agresivo contra los inmigrantes enviados por Bowen a otros agentes fronterizos.
En estos mensajes, el agente se refiere a los inmigrantes como “escoria”, “repugnante basura infrahumana” que “no merece ni ser astillas para prender un fuego”.
La Fiscalía quiere usar estos mensajes en el juicio para mostrar del “enorme desdén” que siente Bowen, de 39 años, por los inmigrantes. Según su abogado, lo que se dice en ellos no es extraordinario, y responde a sentimientos “habituales entre los patrulleros de Tucson”, según informa el diario The Washington Post.
Posteriormente, sin embargo, el abogado aclaró que sus explicaciones concernían sólo a la palabra “tonc”, usada en los mensajes para referirse a los inmigrantes, y que se sospecha que puede ser una onomatopeya del sonido de un agente golpeándoles con una linterna en la cabeza.
Otra interpretación podría ser el acrónimo “temporalmente fuera de su país nativo” (escrito en inglés).
Bowen, que trabaja de patrullero desde 2008, se encuentra suspendido indefinidamente de empleo y sueldo desde su procesamiento judicial en junio de 2018. Ya antes había sido acusado de usar fuerza excesiva sin motivo para realizar arrestos en al menos cinco ocasiones.
En uno de sus mensajes, decía, en referencia al presidente: “Por favor, déjanos quitarnos los guantes, [Donald] Trump”.
Ese mensaje se lo envió a Lonnie Swartz, un agente que entonces estaba acusado de homicidio involuntario por disparar y quitar la vida a balazos a José Antonio Elena Rodríguez, un adolescente mexicano de 16 años que se encontraba al otro lado de la frontera.