La esperanza del padre de Marlen Ochoa: “El bebé es el regalo que ella nos dejó”

Este jueves se inciciaron los servicios fúnebres para Marlen Ochoa, la joven de 19 a la que asesinaron para arrancarle el bebé que llevaba dentro. Su familia ya ha hecho públicas sus primeras impresiones sobre el caso y sobre el futuro del bebé.

Uno de los últimos en hacerlo ha sido el padre de la joven fallecida, que transmitió a Chicago Tribune la esperanza que tenía en que su nieto -todavía ingresado en el hospital Adventist Christ Medical Center- se recuperara. Tras la desaparición de su hija -hace ya algo más de un mes-, Arnulfo Ochoa contrató a un detective privado. Intuía que su hija no habría marchado por su propio pie y se esperaba lo peor.

Por desgracia, sus malos presagios se cumplieron y ahora que ya sabe lo que pasó, se refugia en su “fe en dios” para que su recién nacido nieto Yovani Yadiel salga adelante. El pequeño sufrió una muerte cerebral cuando la acusada Clarisa Figueroa lo arrancó del vientre de su mamá.

La propia Figueroa, de 46 años, se hizo pasar por la mamá del bebé al llevarlo al hospital. La familia de Marlen Ochoa ha denunciado precisamente que el personal del hospital no diera la voz de alarma a pesar de las evidencias: Marisa Figueroa tenía las trompas de falopio ligadas y no mostraba síntomas de haber dado a luz recientemente.

En el hospital, pese a la falta de oxígeno, el hijo de Ochoa consiguió sobrevivir y, de momento, permanece incubado y conectado a un ventilador. La propia familia ha rechazado desconectar a Yovani Yadiel ya que considera que sigue avanzando. “Los doctores dicen que no siente nada -cuenta Arnulfo Ochoa a Chicago Tribune-. Pero cuando lo toco, reacciona. El bebé está mejorando. Él es el regalo que Marlen me dejó“.

“Al hospital que lo investiguen. Ya se había reportado el caso del bebé y había una persona mayor haciéndose pasar por su madre […] ¿Por qué no se dieron cuenta?, pregunta el abuelo de la criatura.

El recuerdo de la abuela de Marlen, la mujer que la crió

La abuela de Marlen, Custodia Castro Rodríguez, también habló sobre su nieta. Cuando los padres de Marlen viajaron a Estados Unidos a buscar un mejor futuro para su familia, Castro se encargó de criar a Marlen en San Luis de la Loma, una localidad del estado mexicano de Guerrero.

La mujer, que llegó este miércoles para el funeral, recordó a su nieta como una chica sonriente y, al igual que Arnulfo Ochoa, dijo tener “fe en que dios hará que el bebé mejore. Es el último trocito de Marlen que nos queda” – contó también la mujer al diario de Chicago