Hijo de “El Chapo” Guzmán hoy tendría 30 años si no lo hubiesen ejecutado en Culiacán, Sinaloa
El natalicio de Édgar Guzmán López era el 30 de mayo; sobre quiénes lo mataron, aún hay dudas
Un día como el de ayer, 30 de mayo, pero de 1986 nació Édgar Guzmán López, uno de los hijos del convicto narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Para estas fechas tendría 30 años si no fuera porque lo ejecutaron el 8 de mayo de 2008, mientras se encontraba en un espacio comercial del Desarrollo Urbano Tres Ríos, en Culiacán, Sinaloa, y un grupo de pistoleros le dispararon a quemarropa. Los atacantes realizaron unos 500 disparos, indican algunas de las versiones del hecho. Supuestamente, las víctimas se habían detenido en un supermercado a comprar víveres por el cumpleaños de uno de los jóvenes. El grupo, excepto la pareja del hijo de El Chapo, conversaban en el exterior del negocio cuando los interceptaron.
Con motivo de la fecha de su natalicio, medios especializados en la narcoviolencia retomaron la fugaz historia de su vida y participación en los negocios sucios del progenitor cuando cumplió la mayoría de edad.
El joven se encontraba junto a su primo, César Ariel Loera, y Arturo Meza Cázares, hijo de Blanca Margarita Cázares, alias “La Emperatriz” cuando fueron emboscados. Sus acompañantes también murieron en el ataque.
Son dos las versiones sobre los responsables de su muerte.
Una apunta a que el grupo de los Beltrán Leyva lo asesinó. Esa habría sido la versión sostenida, incluso, por su entonces pareja Frida Muñoz Román.
La otra versión, aún más atroz, señala al propio Chapo como implicado en la muerte de su hijo.
Bajo ese argumento, reportes indican que la muerte fue una equivocación de Gonzalo Inzunza Inzunza, alias “El Macho Pietro”, al confundir al hijo de su jefe con los de los Beltrán Leyva. Lo cierto es que una orden de fuego de esa magnitud no podría pasar sin la autorización de El Chapo.
De acuerdo con esa historia, El Macho Prieto, posteriormente, habría pagado con su propia vida la muerte del hijo del “patrón”.
De lo que no hay muchas sospechas es de las 50,000 rosas rojas que desfilaron en el entierro de Édgar en Culiacán, lo que dejó sin flores la ciudad para el Día de las Madres.
Incluso, existe un narcorrido del cantante Lupillo Rivera que narra esa escena.