La Víbora: William Levy, sin Hollywood y con deudas
Nuestra serpiente tiene claro que con ser guapo solamente no es suficiente
Híjole, no sé qué me da con William Levy. Tanto que ha gastado en los implantes de pelo, en botox, en la membresía del gimnasio y en bronceado para nada. Hollywood lo sigue ignorando.
¿O alguien lo ha visto en alguna producción de cine importante? Que yo sepa no. Yo lo vi en una ocasión nada más, y fue en un churro de película en un papel de lo más soso e insignificante. Pero así es la meca del cine: millones son los que buscan figurar, pero pocos, muy pocos, son los que llegan a la cima. Y por lo que hemos visto, el actor cubano no ha tenido ni pizca de suerte.
Y pensar que ya le hizo el fuchi a las telenovelas mexicanas, donde sí le pagaban lo suficiente como para vivir con lujos y en una zona exclusiva de Miami. Es decir, quemó las naves sin pensar que alguna vez tendría que regresar a rogar que le dieran otra vez trabajo, aunque sea de abuelito del protagonista.
Les cuento esto porque dice una revista mexicana de chismes –de los que la mitad no son ciertos y la otra mitad son inventados– que el artista está pasando las de Caín porque no tiene trabajo.
Ante esta información, William decidió publicar un post en su cuenta de Instagram. Pero en lugar de ir al grano, se puso muy filosófico y melodramático con una frase que dice que “la grandeza de un hombre no está en la cantidad de riqueza que adquiere, sino en su integridad y habilidad de afectar positivamente a las personas alrededor”.
Ay, dios, hasta pensé que eso lo había escrito un gran poeta. Pero no, fue él mismo, el mismo que tiene una deuda de dos millones de dólares con el fisco, según unos documentos legales que mostraron en “Suelta la sopa”.
Y para acabarla de amolar, el restaurante que pretende abrir en Miami no tiene fecha de inauguración, aunque al parecer los trabajos de albañilería siguen viento en popa.
Como pueden ver, no hay nada claro con este chico, al que por cierto desdeñaron en Televisa que porque ya está viejo. Aunque yo no sé si sea cierto porque ya ven a Eduardo Yáñez, que tiene como 80 años y todavía le dan papeles de mozuelo. No está en el cine ni en televisión; tampoco en videos o siquiera modelando. Eso para que vean que no se trata de ser guapo solamente, sino de ser inteligente y auténtico. Ahí tiene como ejemplo a Eugenio Derbez, que con todo y lo feíto que es se ha abierto camino en Hollywood. En fin, no se puede tener todo en la vida.