Crítica: “The Avengers” es extraordinaria

El nuevo filme de super héroes de Marvel es una absoluta maravilla en la que todo encaja a la perfección

Estimado lector: si en estos momentos está leyendo esta crítica, permítame decirle que está perdiendo el tiempo.

En su lugar debería haber agarrado a su familia, amigos y, por qué no, enemigos (sea su suegra o suegro, vecino de arriba o dios mitológico), y haber ido a ver The Avengers.

Porque esta nueva producción de los estudios Marvel, inspirada en algunos de los personajes más emblemáticos de su cartera de súper héroes, es, simplemente, una de las experiencias más extraordinarias, entretenidas, espectaculares, divertidas, emocionantes y, por qué no, excelsas que podrá experimentar en una sala de cine este año, y el que viene, y el que viene…

The Avengers, que se estrenó anoche y ha sido clasificada PG-13 (a pesar de eso es perfectamente asequible a niños mayores de seis años, pues su violencia no se puede comparar con la intensidad desplegada en títulos como The Dark Knight) reune en una misma aventura a cuatro personajes que, desde 2008, han aparecido por las pantallas en historias individuales: Iron Man y The Hulk en dos ocasiones, y Thor y Captain America en una cada uno.

A pesar de ello, parecía como, si desde el principio, existiera el plan de producción de, algún día, colocarlos todos juntos y, además, incorporar a Hawkeye y Black Widow, dos héroes adicionales que habían hecho acto de presencia en algunos de los largometrajes previos.

Pero, a la hora de incorporar tantos personajes –además de secundarios como Nick Fury o el villano de la función, Loki– hacía falta alguien que fuera capaz de hilvanar un guión que dedicara atención a cada uno de ellos, de ponerlos bajo un mismo techo de forma, como se dice ahora, orgánica (yo prefiero decir fluida), y, además encontrara un rival a la altura de las circunstancias que justificara tamaña operación.

Los productores de The Avengers encontraron a tal persona: Joss Whedon.

El creador de Angel, Firefly y Buffy the Vampire Slayer, aficionado a los cómics y conocedor de sus orígenes, secretos y mitologías, ha sido capaz de, por un lado, escribir un libreto donde todo funciona de forma precisa y perfecta –y que contenta tanto a los fans del género como a aquellos que solo desean pasar un buen rato–, y, por otro, ha visualizado el conjunto con un ojo creativo que nunca deja de sorprender.

El argumento presenta a Loki (excelente Tom Hiddleston), el hermano de Thor (Chris Hemsworth), de nuevo en la Tierra, donde es enviado para dominar a la Humanidad a través de un elemento de creación de energía que fue rescatado por Captain America (Chris Evans) en su debut cinematográfico.

La ocasión requiere no de un super héroe, sino de seis: además de Thor y Captain America, Nick Fury (Samuel L. Jackson), el director de la agencia secreta S.H.I.E.L.D. ofrece a Tony Stark/Iron Man (Robert Downey Jr.), Bruce Banner/The Hulk (Mark Ruffallo), Hawkeye (Jeremy Renner) y Black Widow (Scarlett Johansson) la ocasión de demostrar si pueden dejar de lado su individualidad y egos, y juntos, derrotar a Loki y la amenaza espacial que viene tras de él.

No será fácil.

Hay tantos instantes memorables en The Avengers que destacar solo un puñado resulta injusto: no obstante, sí hay elementos que ofrecen una idea del por qué el largometraje alcanza los niveles de genialidad creativa que tiene.

Dejando de lado el citado guión y la ejemplar puesta en escena, los actores están a la altura de las circunstancias (especialmente Ruffalo, cuyo Hulk es lo más destacado de la función, y, por fin, Downey Jr., quien deja de lado su proyección personal para dejar que el personaje sea la estrella, no él; sin citar a secundarios impecables como Gwyneth Paltrow o Clark Gregg, la mano derecha de Fury), los efectos visuales impactan por su indispensable elemento sorpresa (a pesar de que centrar el clímax en Nueva York no resulte especialmente original o creíble: ¿por qué las fuerzas extraterrestres no se expanden inmediatamente por el resto de EEUU o del mundo?) y la música del añorado Alan Silvestri (Back to the Future, Forrest Gump) aporta el toque clásico y tradicional que convierte a The Avengers en una de los cinco mejores adaptaciones de cómics de la historia, en ese panteón legendario que integran Superman (1978), X2: X-Men United (2002), Spider-Man 2 (2004) y X-Men: First Class (2011).

Y ahora, que ha leído esta crítica, deje de perder el tiempo y vaya a verla. Sin falta.

josep.parera@laopinion.com

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