El Concejo estudia atajar el uso de recibos de papel
EEUU consume tres millones de árboles en un papel que se termina tirando
Un análisis descubrió en estos papeles sustancias nocivas, BPS, para la salud. Crédito: Pixabay
Tras pagar lo que debe en un restaurante o tienda uno sale con un papel más o menos largo que suele perderse en el bolso o bolsillo. Cuando se encuentra, se suele tirar a la basura.
Eso cuesta dinero además de un fuerte impacto medioambiental que el Concejo de la ciudad de Nueva York quiere atajar. Para ello hay una serie de propuestas legislativas que incluyen que las tiendas pregunten a los consumidores si quieren el recibo en papel o en correo electrónico. Estas tendrán que tener la capacidad de mandarlo vía electrónica.
Además se restringirá el uso de papel recubierto con BPA (algo que se prohibirá en Europa en 2020) y se obligará a que el material con el que se fabrique el papel de recibo sea reciclable. Las tiendas y bancos deben reciclar los recibos.
En California también se están estudiando medidas similares. El BPA es un material muy tóxico y contaminante.
De acuerdo con Green America, para hacer estos recibos se usan tres millones de árboles al año y 9,000 millones de galones de agua anualmente. La producción de estos recibos genera unos 4,000 millones de libras de gases de efecto invernadero, el equivalente a lo que generan casi medio millón de carros en las carreteras, además de 302,000 millones de libras de basura sólida.
Y todo ello mientras se tiene la tecnología para no hacer uso de ellos y tenerlos guardados de una forma mucho más razonable.
“Nadie necesita un recibo de un pié de extensión. Necesitamos trabajar con negocios y consumidores para reducir este desperdicio y proteger el planeta”, explicaba el presidente del Consejo, Corey Johnson. “No imprimamos más recibos si no son queridos, especialmente cuando tenemos tecnología para tenerlos de una manera más ecológica”.
El concejal Ydanis Rodríguez recuerda que ya se conoce el impacto que el cambio climático está teniendo en el mundo y cómo afecta a los más vulnerables primero. “Necesitamos cambiar la forma en la que nos deshacemos de nuestra basura si queremos ser la ciudad más ecológica en el país”.
