Caso de hispano baleado por ‘La Migra’ en Brooklyn eleva tensiones entre NYC y el Gobierno federal
Líderes electos de la Gran Manzana insisten que se disparó una escalada de persecución a las comunidades de inmigrantes
Carmen Cruz, la madre de Erick Díaz Cruz, el joven de 26 años que fue impactado por un balazo en la cara que disparó un agente de Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Brooklyn, en medio de un confuso operativo de captura de otro inmigrante para ser deportado, aclaró que su hijo se “encuentra estable”.
Este viernes, a las puertas del Hospital Maimonedes, en Sunset Park, la madre del herido de origen mexicano, participó de una demostración junto a funcionarios electos, organizaciones comunitarias y religiosas, que exigieron la apertura de una investigación detallada que determine por qué oficiales de ‘La Migra’, en una aparente acción de deportación, dispararon a personas desarmadas.
“No estamos solos, gracias por el apoyo de la comunidad”, fue lo único que comentó la señora Cruz.
El reverendo de la Iglesia de Jóvenes Cristianos, Erick Salgado, aseguró que diariamente atiende a inmigrantes centroamericanos y mexicanos, que en los vecindarios del sur de Brooklyn son “asediados por agentes de migración”.
“Esto es el pan de cada día, pero ahora llegaron al extremo. No hay nada claro, pero no existe ninguna justificación para que un muchacho desarmado termine con un tiro en la cara. Estamos aquí para apoyar a su familia y dejar claro que la política de presión, a nuestras comunidades, sigue aumentando”, aseveró el religioso.
Un altercado con ICE
De acuerdo con versiones de medios locales, antes de las 8:10 a.m. de el jueves, el equipo de operaciones de fugitivos de ICE, había intentado arrestar al trabajador de la construcción mexicano Gasper Avendaño-Hernández, de 33 años, en su casa en la calle 12 de Gravesend, cuando intervinieron miembros de su familia.
En el altercado, uno de los oficiales disparó su arma al menos una vez y, según los informes, la bala alcanzó el rostro del hijo de la pareja de Avendaño-Hernández. Ambos se encuentran hospitalizados y bajo custodia de agentes federales de migración.
Un portavoz de ICE indicó en un comunicado, que los agentes fueron “atacados físicamente” y señaló que uno de sus oficiales sufrió lesiones faciales en la confrontación. Un efectivo del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) tamibén resultó herido en el incidente.
Vecinos de la misma cuadra donde se registró este suceso, comentaron en las afueras del hospital, que Erick no tenía armas.
“Solo se resistió porque los agentes no mostraron ningún documento, ni credencial, ni orden judicial. Por eso reaccionó así. Su reacción fue normal”, precisaron fuentes que prefirieron ocultar su identidad.
Miembros de organizaciones de defensa a los inmigrantes como la Coalición Nuevo Santuario, las cuales siguen de cerca la interacción de agentes federales con residentes de Sunset Park, interpretan que lo acontecido forma parte de la “escalada de terror” contra los hispanos.
“La única diferencia es que en este caso, alguien estuvo a punto de morir”, sostuvo el activista Andrés Jiménez.
De forma extraoficial se pudo conocer que durante el operativo, Gasper Avendaño sufrió algunas lesiones, pero se encuentra fuera de peligro, en el mismo centro hospitalario. Está siendo custodiado por agentes de ‘La Migra’.
“Nuestros inmigrantes no serán perseguidos”
Este hecho y sus implicaciones ha elevado aún más la temperatura de las tensiones entre el Gobierno federal y los líderes de la Gran Manzana, que protege a los inmigrantes al ser una ‘ciudad santuario’.
El presidente del condado de Brooklyn, Eric Adams, y otros líderes realizaron una conferencia de prensa en la afueras del hospital, en la cual aclaró que el oficial de ICE no había estado usando una cámara corporal en ese momento e insistió que el tiroteo nunca debió haber ocurrido.
“ICE no debería estar operando impunemente en nuestras escuelas, lugares de culto, hospitales. Necesitamos medidas firmes de responsabilidad federal como cámaras corporales, tal como lo hacemos para los oficiales de la policía de Nueva York”, aseveró Adams.
Entre los manifestantes, se encontraba también el asambleísta Feliz Ortíz, quien exigió una investigación federal para aclarar el hecho, recordando que Nueva York es una ‘ciudad santuario’ y que todo su liderazgo no permitirá que la fuerza inmigrante sea perseguida y atemorizada.
“Esto es un mensaje racista y discriminatorio a nuestras comunidades hispanas, que es el principal blanco de la Administración Trump, para sus perversos objetivos políticos. Yo le digo a nuestra gente que no tenga miedo, que sigan su vida”, concluyó el legislador.
De Blasio: no les interesa nuestra seguridad
El alcalde Bill de Blasio calificó a ICE como “una fuerza ilegítima”, como reacción a los sucesos de Brooklyn en donde resultó herido el joven Cruz.
“Crearon una situación muy peligrosa en la que NYPD tuvo que intervenir. Pero mi mayor preocupación es que ICE lo esté haciendo por razones puramente políticas. No se trata de nuestra seguridad y protección. Actúan como un ala del comité de campaña de Donald Trump. Se trata de demonizar a los inmigrantes y las personas de color. Eso es lo que realmente está pasando aquí “, dijo el mandatario neoyorquino.
La explicación de ICE
La agencia federal a través de comunicados a medios neoyorquinos, precisó que el mexicano Gasper Avendaño Hernández, había sido deportado en dos ocasiones. Además, en 2011 tuvo una condena por asalto en la Gran Manzana.
“El Departamento de Policía de Nueva York arrestó a Avendaño-Hernández el 3 de febrero por posesión de un instrumento falsificado, un delito penal grave”, apuntó la agencia. Agregan que se buscó detener al mexicano cuando estaba en custodia, pero fue liberado por el NYPD.
“Esto obligó a los oficiales de ICE a ubicarlo en las calles de Nueva York, en lugar de en los confines seguros de una cárcel”, criticó la agencia federal.
ICE reportó que su primer encuentro con Avendaño-Hernández fue en el Centro Correccional de Rikers Island el 3 de enero de 2011, donde le entregó un Aviso de Comparecencia en la Corte de Inmigración, en la cual le fue ordenada su deportación el 9 de marzo, lo cual se concretó el 11 de marzo.
Menos de un mes después, el 1 de abril de 2011, la Patrulla Fronteriza detuvo al mexicano tras cruzar la frontera, quien fue devuelto a su país el 4 de abril de ese año.