El miedo a las consecuencias del Coronavirus hunde la Bolsa
Se cierra la peor semana desde 2008
China ha paralizado ciudades, industrias y servicios para poner freno al contagio del coronavirus y eso tiene un precio que ha asustado a los inversores. El temor es que sea necesario el mismo freno a la actividad para detener el virus en el resto del mundo. Con ello se cerró el viernes una de las cinco peores semanas de la historia de la Bolsa.
El índice más volátil, el Dow Jones, perdió todo lo ganado en 2019 después de caer un 3,500 puntos en la semana. Es una rebaja de casi el 12% en la línea de lo que ha pasado en los principales índices europeos y asiáticos. El viernes, tras llegar a dejarse más de 1,000 puntos en algunos momentos terminó con 357 puntos a la baja, un 1.39% de caída.
El S&P 500 también registró una caída mucho más leve que el resto de la semana, un 0.8% pero en estos días perdió todo lo avanzado desde octubre de 2019. La de esta semana es la corrección (caída del 10% desde el máximo) más rápida de la historia. Hay que recordar que el S&P 500 llegó a su valoración más elevada el pasado 19 de febrero.
El Nasdaq acabó sin pérdidas, plano, después de haberlas tenido todo el día.
En conjunto fue la peor semana para los inversores desde 2008, fecha de la Gran Recesión. Con todo, no se ha llegado al nivel de pérdidas que se registraron entonces y los índices están muy por encima del valor que tenían durante y tras la crisis.
Lo más llamativo de la semana fue la evolución del bono del Tesoro a 10 años. Este es un activo al que suelen acudir los inversores como valor seguro y cuanta más demanda hay por él menos rentabilidad se consigue. El viernes la rentabilidad al cierre de los mercados era del 1.16%, un punto bajo histórico.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, envió un breve comunicado oficial admitiendo que el coronavirus es un riesgo en evolución para la economía y que se estaba haciendo seguimiento en caso de que se necesitaran tomar medidas de apoyo.