Nueva York extiende confinamiento por coronavirus otras dos semanas y la prórroga puede continuar…
Mientras el gobernador Andrew Cuomo advierte que el número de víctimas de la pandemia podría empeorar, el alcalde anuncia que a la ciudad solo le restan suministros médicos para una semana más
NUEVA YORK.- El gobernador Andrew Cuomo dispuso extender al menos por dos semanas más, la orden que obliga a todos los trabajadores no esenciales de Nueva York a quedarse en casa. El panorama no puede ser más sombrío para el estado dijo el primer ejecutivo estatal al revelar que casi 400 personas murieron en las últimas 24 horas, el mayor aumento en un día desde que comenzó el brote de coronavirus.
“Las proyecciones sugieren que la crisis que enfrenta Nueva York podría empeorar aún más. No creo que haya ninguna manera de ver esos números, sin ver morir a miles de personas”, declaró Cuomo al hacer una evaluación de la crisis.
La prórroga sería hasta el 15 de abril y será revisada cada dos semanas, conforme vaya evolucionando la situación, enfatizó el gobernador.
El número de contagios confirmados aumentó en 7,200 en un día, lo que situó el total de casos en 59,513 casos hasta este domingo. Más de la mitad de los casos, o 33,768, están en la ciudad de Nueva York, según las últimas cifras que manejan autoridades de la ciudad y el estado.
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, también se mostró pesimista por cuanto, declaró, la ciudad de Nueva York tiene suministros médicos solo para una semana para atender a cualquier neoyorquino que esté enfermo.
“Tenemos suficientes suministros para una semana a partir de hoy, vamos a necesitar al menos varios cientos de ventiladores más rápidamente. Vamos a necesitar un refuerzo”, dijo De Blasio, en declaraciones a CNN.
El alcalde describió como crítica la crisis, indicó que el sistema 911 de la ciudad de Nueva York está abrumado, los hospitales en el área de Nueva York están inundados con nuevos casos de coronavirus y el personal médico advierte sobre la escasez de equipos de protección personal.
De Blasio agregó además estar preocupado por la escasez de personal médico y dijo que hizo una solicitud directa al presidente Trump para que envíe a Nueva York, más médicos y enfermeras militares y civiles de todo el país.
“Nuestros trabajadores de atención médica en la primera línea de emergencia, están dando todo, están en peligro y tenemos que ayudarlos. Necesitamos obtener apoyo y protección, pero también alivio. No pueden mantener el ritmo actual”, dijo de Blasio.
De otra parte, el alcalde desestimó que se deban imponer más restricciones de viajes domésticos en el área metropolitana de Nueva York, lo cual habría sido sugerido por el Centro de Control de Enfermedades (CDC).
“Debemos tener en cuenta a las familias que en este momento crucial quieren reunirse. Ya sea que eso signifique que las familias regresen a Nueva York o se vayan de Nueva York para ir a otro lugar donde se encuentren. En medio de esta emergencia, las familias tienen derecho a estar juntas y esta será una crisis larga”, destacó el alcalde.
Agresiva expansión del virus
Nueva York es el estado donde el virus se ha expandido con más fuerza, es también con mucha diferencia el que más pruebas está llevando a cabo, con más de 16,000 al día durante las últimas jornadas y un total de más de 172,000.
Actualmente unas 8,500 personas están hospitalizadas en el estado por COVID-19, algo más de 2,000 de ellas en las unidades de cuidados intensivos (UCI).
Al inicio de la crisis, las autoridades calculaban que en todo el estado había unas 3,000 unidades de este tipo, por lo que una de sus prioridades recientes ha sido multiplicar esa disponibilidad preparando más dentro de los hospitales y habilitando nuevas instalaciones, adquiriendo respiradores y reclutando más personal médico.
El gobernador Cuomo informó que más de 76,000 profesionales entre médicos, enfermeros y socorristas se habían ofrecido como voluntarios para ayudar con la crisis de coronavirus.
La ciudad de Nueva York, donde viven unos 9 millones de personas, es la zona más afectada en el estado y donde las autoridades esperan que primero se alcance el “pico” del brote.
Según el gobernador, la “curva” tocará techo poco después en las afueras de la Gran Manzana, en el condado de Westchester, al norte, y en la zona de Long Island, al este, y más adelante en el resto del estado.
Por ello, las autoridades están trabajando para que los hospitales de las distintas áreas se coordinen y se pueda mover a pacientes en función de las necesidades.
El gobernador apuntó que el “regreso a la normalidad” para los trabajadores se producirá seguramente cuando haya pruebas de coronavirus fáciles de administrar y disponibles en grandes números.
“Si pudieses hacer pruebas a millones de personas, podría mandarlos a trabajar mañana”, explicó.
En ese ámbito, dijo que los hospitales de Nueva York han desarrollado un nuevo método “menos intrusivo” para recoger las muestras a través de la saliva y la nariz de los pacientes, que comenzará a utilizarse esta semana y que, entre otras cosas, hace más difícil que los médicos y enfermeros que lo administran puedan contagiarse.
Con despachos combinados