Dé atención al cáncer testicular

El hombre se debe efectuar exámenes de los testículos

Lance Armstrong fue  operado en 1996 para removerle un cáncer testicular que se había extendido a su cerebro y  pulmones.

Lance Armstrong fue operado en 1996 para removerle un cáncer testicular que se había extendido a su cerebro y pulmones. Crédito: AP

NUEVA YORK.- A diferencia de lo que ocurre con la gran mayoría de los hombres, Alfredo Contreras asegura que él sí está informado sobre el cáncer testicular, una enfermedad que afecta a muchos pero de la cual se sabe muy poco.

“Yo sabía porque el esposo de una amiga tuvo cáncer en los testículos. Además, se hizo más conocido cuando al ciclista Lance Armstrong se lo diagnosticaron”, indica Contreras.

Sin embargo, el hombre ecuatoriano, que tiene 46 años confiesa que nunca se ha hecho un autoexamen de sus genitales y asegura no saber cómo realizarlo.

“No sabía que uno mismo se podía hacer el examen de testículos. Pensaba que era algo parecido a lo de la próstata, que vas al médico para que te revise y te saque sangre, porque todo eso está relacionado allá abajo”, comenta el hispano residente de Nueva Jersey.

Tocarse los testículos regularmente es la principal recomendación que dan los médicos a todos los hombres para descartar la existencia de tumores u otros agentes extraños y peligrosos.

“Así como se le sugiere a las mujeres realizarse una autoevaluación de sus senos, a los hombres se les debe decir que se examinen los testículos”, indica el doctor Deepak A. Kapoor, presidente del Centro de Urología Avanzada de Nueva York.

“Una vez al mes o cada dos meses, los hombres deberían tocarse y sentir sus propios testículos para reconocer si ha ocurrido algún cambio, porque incluso un cambio muy pequeño puede ser el indicativo de que algo está mal”, añade el especialista.

Sin embargo, el urólogo reconoce que muchos hombres no se realizan la prueba debido a que existe mucho estigma y tabú.

“Si se ve a un hombre o a un muchacho tocándose sus propios testículos, se piensa que está jugando consigo mismo o que está haciendo algo indebido. Pero lo cierto es que tú conoces tu propio cuerpo mejor que nadie”, enfatiza.

“Además, muchos no hablan sobre sus asuntos sexuales porque les da vergüenza. Si se sienten algo extraño en sus testículos, muchas veces pasan años antes de decirle a alguien”, dice Kapoor.

Aunque no se sabe exactamente por qué algunos sufren de cáncer testicular y otros no, el doctor Kapoor explica que se trata de una enfermedad que afecta más a hombres jóvenes y no a los adultos mayores. Además, el mal se ha diagnosticado en muchachos saludables e incluso en atletas destacados.

El caso más impresionante fue el del ciclista Lance Armstrong, siete veces ganador del Tour de Francia, que fue operado en 1996 para removerle un cáncer testicular que se había extendido a su cerebro y pulmones, apenas dos semanas luego de haber cumplido 25 años. También conmocionó el caso del nadador olímpico Eric Shanteau, diagnosticado en 2008 a los 24 años.

“El cáncer en los testículos es el tipo de tumores sólidos más común en hombres entre las edades de 15 a 45 años. No hay mayor predisposición genética para sufrirlo en una raza en particular”, indica el galeno, quien explica que se ven más casos en hombres caucásicos, pero ello se debe a que éstos se hacen más exámenes de detección.

La buena noticia -informa el Dr. Kapoor- es que las incidencias de muertes por cáncer testicular son bajas cuando se comparan con la tasa de fallecimientos debidas a otros tipos de cáncer.

“Afortunadamente en la actualidad, el promedio de curación de este tipo de cáncer es muy bueno. Todo depende de qué tan temprano se detecte, pero las probabilidades de sobrevivencia son de un 95 a 97%. Incluso si ha hecho metástasis, puede ser curado”, explica.

Por lo general, lo primero que se hace cuando una persona es diagnosticada, es remover el testículo completamente, y se hace una biopsia al tumor para determinar qué tipo es (hay diferentes clases de cáncer testicular). Dependiendo de ello, habrá que hacer radiación, quimioterapia o una combinación de ambos. En la mayoría de los casos el testículo removido es sustituído por una prótesis de silicona, que se coloca dentro del escroto.

El doctor Kapoor aclara que usualmente no hay dolor en el área cuando hay presencia de cáncer, por lo que insiste en que si los hombres no se tocan los testículos no sabrán nunca que tienen algo extraño. El mejor momento para evaluarse es luego de una ducha caliente, cuando la piel del escroto está más relajada y flácida, lo que hace más fácil el tacto con los dedos.

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