Presentan otra cara de Cristina Kirchner

Madrid, 20 de Junio – El polémico y demoledor retrato no autorizado de la presidenta de Argentina, “Cristina”, de la periodista Sylvina Walger, que ya fue un éxito de ventas en su país, llegó a España, donde estos días lo presenta su autora.

En una entrevista con Efe, la autora asegura que cuando conoció por primera vez a Cristina Fernández de Kirchner “no me cayó mal”.

“Podíamos apostar que fuera nuestra Hillary Clinton, una mujer independiente etc. Pero no era así, era influenciable, y después fue tomando vuelo, más poder y más sectarismo”, afirma.

Cristina “no tolera que le discutas algo, y eso es porque ha leído y no ha entendido casi nada, por eso no puedes mantener una discusión con ella”, dice Walger, que la acusa de rodearse cada vez más de una camarilla de fieles y alejarse de la gente normal.

En realidad, cuando habla de la mandataria argentina se está refiriendo al “tándem” que formaba con su marido, Néstor, ya que el libro salió en Argentina sólo diez días después de que él muriera en octubre de 2010.

“El la hace presidenta, y en eso que llamábamos doble comando, él era quien mandaba”, continúa la periodista que no duda en señalar en su libro que “si algo comparte el matrimonio que nos ocupa, no es eso que llaman amor, sino la adicción al poder y a la seguridad que este genera y proyecta”.

En opinión de Walger, el matrimonio empleó el poder para enriquecerse, y Cristina Fernández volvió a resucitar la reivindicación sobre las Malvinas “porque su popularidad está cayendo en las encuestas”, lo que se debe, a su vez a que “se está acabando la fiesta de los subsidios”.

“Y como lo de las Malvinas le dio resultado, pero no todo el que ella esperaba, se preguntó cuál es la joya de la corona que nos queda, y era YPF” y de ahí la nacionalización de la filial de la petrolera española Repsol, asegura la periodista.

Y sobre el futuro inmediato, la autora advierte que “no falta mucho para que ciertos periódicos sean expropiados”, pues asegura que el Gobierno de Cristina Kirchner no tolera la oposición.

Walger desmonta también el retrato que supuestamente trató de construirse Cristina de mujer comprometida, progresista y feminista.

“Cristina detesta el feminismo y con razón. Aceptarlo le obligaría a reconocer su precaria independencia y su sumisión y obediencia al amo Néstor”, señala en el libro.

En el capítulo que ha añadido al libro para la edición en España tras la muerte de su esposo y su exitosa reelección a la presidencia, Walger afirma que “con Cristina, Argentina ha recuperado su impronta melodramática, perdida desde Eva Duarte” y que “una mitad del país se ha dispuesto a protegerla a cualquier precio”.