Empresarios de NYC piden alivios en cuatro frentes para sobrevivir
Las condiciones de los créditos de la SBA no se adaptan a las necesidades de algunos sectores
Mientras seis estados, entre ellos Nueva York, crean una task force para planificar la reapertura de los negocios, los empresarios de la ciudad y las organizaciones que les dan voz en distintos foros han hecho llegar al Gobernador, Andrew Cuomo, al alcalde, Bill de Blasio y otros cargos electos una propuesta de cuatro puntos para resucitar a los pequeños negocios y rehacer la economía.
Esta propuesta gira entorno a los grandes costos de las empresas en un momento en el que las medidas para detener el avance del coronavirus han acabado con la demanda en buena parte del mercado y por tanto los ingresos.
Las Cámaras de Comercio de El Bronx, Brooklyn, Manhattan entre otras además de la New York City Hospitality Alliance, NYS Latino Restaurant, Bar & Lounge Association y The Real Estate Board of New York (REBNY) han pedido ayudas directas financieras para soportar el confinamiento y cierre de negocios durante la pandemia.
En concreto se quiere que los seguros cubra las reclamaciones que se hagan debido al cierre de negocios e interrupción o limitación de estos debido al Covid-19. Se pide que el Gobierno federal proporcione asistencia a las aseguradoras para que estas puedan hacer su labor en este sentido.
A los empresarios, el Paycheck Protection Program que es el programa de $349,000 millones en préstamos puesto en marcha por el SBA les parece insuficiente. En concreto hacen un llamado a que se modifique para no solo perdonar la obligación de devolver las cantidades destinadas a mantener o recontratar al personal por un mínimo de seis meses, hasta que se reabra totalmente la actividad, sino también para dedicar una mayor cantidad de dinero al alquiler y otros costos.
Los empresarios quieren que se mantenga abierto este fondo para préstamos durante más tiempo.
Andrew Rigie, director ejecutivo del NYC Hospitality Alliance explica en concreto que el sector de los restaurantes y bares va a ser muy distinto tras la pandemia por que los consumidores tardarán en llegar y además es posible que no quieran estar en lugares con gran cantidad de personas.
Rigie dice que es posible que muchos locales no puedan reabrir en junio, porque no estén preparados para ello o porque no se lo permitan. “Sería recomendable que el préstamo se convierta en una ayuda financiera (grant) al menos hasta seis meses después de que a la industria se le permita reabrir completamente”, pedía Rigie en la revista Forbes recientemente.
El grupo de empresarios también quiere que el Gobierno ayude con asistencia directa financiera a que se mantengan los retrasos en los pagos de rentas e hipotecas y que se den deducciones a los caseros que hacen concesiones a sus inquilinos.
En cuando a los impuestos, y pese a los problemas presupuestarios, se pide que se conceda la cantidad del impuesto de ventas en ayudas.
Rigie explicaba a este diario que la reapertura de la economía va a ser incierta y no se sabe cuál será el futuro de los negocios. “¿Querrá la gente ir a bares llenos? ¿A qué capacidad podrán abrir los restaurantes? Todo, hasta cómo se comparten los menús en los diners tiene que revisarse. Y necesitamos ayuda para los pequeños negocios y rápido, para garantizar que los pequeños negocios volverán a servir a sus clientes de nuevo”.