Stringer pide realojos en hoteles para latinos y otras minorías que deban aislarse
El contralor verifica que los hogares de color sufren más el coronavirus por sus difíciles condiciones de vida
Muchos latinos vive en Nueva York en hogares insuficientes para grandes familias y el contralor de la ciudad, Scott Stringer, quiere que en estos momentos de pandemia puedan realojarse, ellos y otras minorías en condiciones difíciles de vida, en hoteles que están vacíos.
Uno de cada cuatro latinos en la ciudad comparte con familia, compañeros o amigos apartamentos pequeños en los que las camas literas son la norma en diminutos dormitorios. Es así como vive también el 24% de los asiáticos y el 15% de los negros. Además el 25% de estos últimos y el 23% de los latinos tienen problemas con las condiciones en las que se encuentra su hogar ya que tienen un mantenimiento deficiente de ellos.
Son datos que el miércoles ofrecía Stringer en un reporte en el que también se verificaba que el 34% de los niños latinos viven bajo el umbral de la pobreza.
El contralor contestaba con una batería de evidencias a la pregunta de por qué el coronavirus está siendo más cruel con las minorías de la ciudad. Sus condiciones de vida, forzadas por su situación económica y una persistente desigualdad social y de ingresos en la ciudad son, en muy buena medida, el caldo de cultivo para que el virus campe a sus anchas.
A la vista de estos datos, el contralor recomienda que se usen las habitaciones vacías de hoteles no solo para alojar a los desamparados sino también a quienes viven hacinados en apartamento y los que están en riesgo de infectar a sus familias y compañeros de habitación.
“Quienes están potencialmente infectados deben tener opciones para aislarse mejor y dejar de expandir el virus ahora y en los próximos meses como se ha hecho en otros países”, recomienda la contraloría en el informe. Entre otras medidas la oficina de Stringer cree que aquellos que estén confinados en apartamentos inhabitables deben tener la opción de vivir en hoteles.
“La ciudad debe trabajar con caseros y servicios de mantenimiento para asegurar que los trabajadores de este sector y la limpieza tienen acceso a equipos de protección personal”, dice el contralor.
El informe de Stringer apunta a que en la última década hay un 17% más de hogares en los que se vive en condiciones de hacinamiento. “El shock de la Gran Recesión aún se siente profundamente”, añade.
Los datos sobre los vecindarios en los que se registran las peores condiciones de vida en los hogares son casi los mismos en los que hay una alta concentración de inmigrantes que hoy son los que más están sufriendo el daño del Covid-19. Muchos de ellos son personas que están en la primera línea de trabaajo durante la pandemia y con malas condiciones económicas.