El síndrome inflamatorio infantil asociado con el coronavirus está afectando de forma desproporcionada a los latinos en Nueva York y Nueva Jersey.
Hasta el 1 de junio, Nueva York reportaba 189 casos de niños enfermos, de los cuales casi todos tenían anticuerpos para el coronavirus, es decir, en algún punto estuvieron contagiados. Un tercio de esos casos afectó a latinos, según el Departamento local de Salud, otro tercio a negros, y un 21% a blancos.
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En Nueva Jersey, hay 31 casos reportados del síndrome inflamatorio. El 39% de los casos son latinos, el 27% negros y 23% blancos.
“Aunque (el tamaño de la muestra) es bastante pequeño, estamos viendo una preponderancia de la enfermedad en las comunidades de color”, ha explicado la comisionada de Salud de Nueva Jersey, Judith Persichilli.
En el estado de Nueva York, el 70% de la población es blanca y el 18% negra; los latinos suponen el 19%. En la ciudad de Nueva York hay un 42% de blancos y un 24% de negros; los latinos son el 29%.
En Nueva Jersey, hay un 72% de blancos y un 15% de negros; los latinos son el 21%, según los datos del Censo.
Síntomas de la enfermedad
El síndrome inflama el corazón, los pulmones, los riñones, el cerebro, la piel, los ojos y los órganos gastrointestinales.
Aunque todavía no se conoce qué lo causa, muchos niños que lo presentan han estado infectados de coronavirus o habían estado cerca de alguien con COVID-19, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés).
Los especialistas lo asocian con una respuesta exacerbada del sistema inmunológico al COVID-19. En Nueva Jersey, los enfermos tienen de 1 a 18 años; en Nueva York, la mayoría son niños de 5 a 9 años.
Los síntomas incluyen fiebre, dolor abdominal, vómito, diarrea, dolor de cuello, ojos rojos, cansancio y sarpullido. Los CDC recomiendan que se busque atención médica de emergencia si el niño tiene problemas para respirar, dolor en el pecho, labios azules, dolor abdominal extremo y dificultad para mantenerse despierto.
En la ciudad de Nueva York, las personas negras y latinas están muriendo al doble de la tasa de los blancos por el coronavirus, según datos del Departamento de Salud. A nivel nacional, esos dos grupos raciales se han contagiado de manera desproporcionada.