Rangel al frente, pero sigue la controversia

Nueva York – Aunque la ventaja en los votos a Charles Rangel continúa, las críticas y ataques a la controversial elección por el curul 13 sigue y cerró ayer el conteo de votos calificados como válidos.

Para hoy se esperaba continuar el debate sobre aquellos que fueron invalidados.

Juan Carlos Polanco, uno de los comisionados de la Junta de Elecciones (BOE) defendió en rueda de prensa la labor de la agencia y sus trabajadores criticando a los representantes de Espaillat y al concejal Ydanis Rodríguez. “Están haciendo alegaciones falsas, irrespetuosas y eso es un mal servicio al sistema”, declaró Polanco refiriéndose a las irregularidades que estos denuncian.

Sin embargo el Monitor demócrata del Distrito 72 que abarca Washington Heights y que estaba presente en el edificio, disintió con Polanco. En declaración a El Diario/La Prensa, Roberto de la Rosa dijo que en los 20 años que lleva monitoreando nunca había visto nada igual.

“Es la primera vez que veo algo tan descarado, él [Polanco] no lo vio porque no estaba allí”, denunciando que a la mayoría de los trabajadores latinos del distrito 72 fueron sustituidos por afroamericanos que fueron sin entrenamiento, no se dispuso de interpretes y hasta pusieron a votar a demócratas por republicanos. De la Rosa asegura que “hubo mala actuación de la campaña de Rangel” y que tanto él como el monitor por el partido republicano presentaron múltiples quejas al BOE.

Los votos que se siguen contando son los recibidos por correo y los de aquellos que cuando llegaron a su colegio electoral no figuraban en las listas y procedieron a hacer una declaración jurada que junto con su voto quedaron pendientes de ser validados por la Junta de Elecciones (BOE).

En el Bronx se contaron 1,032 declarados validos y 1,078 por Manhattan. Declarados inválidos había unos 500 por el Bronx y 1,592 por Manhattan, de acuerdo a cifras facilitadas por la portavoz del BOE Valerie Vázquez.

Una vez finalizado el conteo de los votos validos, funcionarios del BOE y representantes de los candidatos están examinando uno a uno los declarados inválidos. Según se va diciendo el nombre del votante se indica si hay objeciones o no a esa invalidación por parte de los candidatos y argumentan sus razones. Previamente los equipos de los candidatos han sido provistos por el BOE de fotocopias para que investiguen caso a caso, una tarea ingrata a la que se han dedicado decenas de voluntarios desde que finalizaron las elecciones.

Entre las objeciones figura que el BOE no validó la declaración jurada de votantes inscritos y residentes en el distrito, declarando que no lo eran. Sin embargo representantes de los candidatos producen copia de su registro en el BOE como votantes.

Otros votos invalidados no podrán argumentarse como los sobres que no estaban cerrados o los que tenían la declaración jurada pero no la boleta. “Sabemos de dónde proceden e intensificaremos el entrenamiento de nuestros trabajadores, aunque no se sabe con seguridad quien hizo el error”, indicó Timothy R. Gay, Jefe adjunto de Secretarios del BOE, refiriéndose a que pudo ser tanto el funcionario que no instruyó al votante o este que no siguió las instrucciones.

Los votos discrepantes finalizarán ante la corte donde el juez John Carter dio la orden el jueves de que el BOE no puede certificar la elección por el curul 13 hasta que él la apruebe. Sin embargo Polanco dijo que habían apelado esa orden y que darían los resultados.

De acuerdo a la ley electoral si la diferencia de votos entre ambos candidatos fuese menos de la mitad del 1% del total de votos emitidos se procedería a un recuento manual. Actualmente hay un total de 42,672 lo que fija esa cantidad en 214.