¿Cuáles son los riesgos del bronceado en una cama solar?
Las camas solares emiten rayos ultravioleta, un importante agente cancerígeno
El cáncer de piel siempre ha estado relacionado con las sesiones de exposición que buscan la piel bronceada. Entre los métodos para lograrlo se encuentran las camas solares, así que es necesario preguntarse qué tan seguro es su uso para nuestra salud.
La exposición a los rayos UV
Según la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC), los rayos ultravioleta son un agente cancerígeno comprobado, es decir, hay evidencia científica suficiente que respalda el influjo de los rayos UV en la aparición del cáncer.
El sol es una fuente prominente de rayos ultravioleta, razón por la que se hace hincapié en reducir nuestra exposición ante él o en el uso de productos que reduzcan el impacto de este tipo de emisiones en la piel, como las cremas bronceadoras.
Las camas solares son emisoras de rayos UV y, por ende, elementos que incrementan las probabilidades de desarrollar cáncer en la piel.
¿En qué medida la cama solar es peligrosa para nosotros?
Cómo en todo lo demás, la peligrosidad de la cama solar aumenta con cada uso que le demos. Una persona que las utiliza de manera esporádica corre un riesgo menor a quien las usa con mayor frecuencia.
A partir de lo anterior, es recomendable hacer uso de las camas solares en ocasiones puntuales y extender lo más posible el tiempo entre cada uso. Si lo que quieres es broncearte, siempre podrás recurrir al sol.
El uso de camas solares también se relaciona con una mayor probabilidad de tener daño ocular si no se usan lentes de protección al momento de usarlas, o si ellos no se colocan del modo adecuado.
Si quieres actuar positivamente en torno a tu salud, lo mejor que puedes hacer es desentenderte de las camas solares, así como tomar medidas de protección cuando se trata de tu exposición al sol.