Acusan de homicidio a 3 hombres blancos por la muerte de afroestadounidense que hacía deporte
Ahmaud Arbery fue "perseguido, cazado y finalmente ejecutado", tal y como recogió un video difundido
Un gran jurado acusó de homicidio a los tres detenidos por la muerte del afroamericano Ahmaud Arbery, asesinado a tiros mientras hacía ejercicio en la localidad costera de Brunswick, en Georgia, anunció la fiscal especial a cargo del caso.
Gregory McMichael, de 64 años; su hijo Travis McMichael, de 34, y William “Roddie” Bryan, de 50, todos blancos, enfrentan nueve cargos, entre ellos de asesinato y privación ilegítima de libertad, informó la fiscal Joyette Holmes, durante una conferencia de prensa en las afueras de la corte del condado de Glynn, donde se reunieron los miembros del jurado.
Arbery murió el 23 de febrero de este año tras ser “perseguido, cazado y finalmente ejecutado”, según dijeron las autoridades, pero los sospechosos solo fueron detenidos el mes pasado tras divulgarse en las redes sociales un video del incidente que generó una ola de indignación en el país.
El anuncio de este miércoles se produce un día después de que la Asamblea General de Georgia aprobara un proyecto de ley para penalizar con penas más severas a los culpables de los llamados delitos de odio, una iniciativa que se había convertido en prioridad para los legisladores estatales tras el crimen del joven de 25 años.
“Este es otro paso adelante en la búsqueda de justicia para Ahmaud, para su familia y para la comunidad“, declaró Holmes, fiscal del condado de Cobb, asignada en el caso.
Los McMichael, por su parte, mantienen su inocencia y aseguran que trataban de detener Arbery porque pensaban que se trataba de un ladrón, mientras que la defensa de Bryan señala que su cliente no tuvo ningún tipo de comunicación con el padre e hijo el día que ocurrió la desgracia.
En una audiencia a principios de junio se conoció que los sospechosos presuntamente golpearon a Arbery con una de las camionetas en las que se movilizaban antes de dispararle.
Además, Richard Dial, del Buró de Investigaciones de Georgia (GBI), declaró en la vista que Bryan dijo que oyó a Travis McMichael exclamar “maldito negro” (sic) luego de disparar a Arbery por lo menos tres veces, dos de esos disparos dirigidos al pecho.
El joven fue sorprendido por los tres sujetos mientras corría por Satilla Shores, un barrio residencial de la localidad costera de Brunswick.