Defensor del Pueblo de NYC propone retrasar apertura de escuelas hasta octubre y empezar solo con niños pequeños
Jumaane Williams hizo un llamado a que los centros educativos no abran en septiembre, como está planeado, pero el alcalde De Blasio aseguró que la Ciudad seguirá con su propio plan
La apertura de las escuelas públicas en medio de la pandemia del COVID-19 en Nueva York se ha convertido en una de las grandes manzanas de la discordia, pues aunque la Ciudad trabaja en un plan para que los niños regresen parcialmente a clases en septiembre próximo, cuando inicie el nuevo año escolar, con el apoyo de padres y maestros, también hay otras voces de educadores y familias de los estudiantes que se oponen.
Y este lunes, el Defensor del Pueblo de la Gran Manzana Jumaane Williams, se sumó a las posturas contrarias a las de la Administración De Blasio sobre la reapertura de las escuelas, y presentó un plan para que el regreso a clases presenciales se retrase hasta octubre y que solo asistan inicialmente los niños más pequeños.
Así lo anunció el exconcejal de Brooklyn, tras pedir a la Ciudad que considere su propuesta, que según explicó, se basa en datos científicos para evitar que haya una mayor propagación del virus si se abren antes de tiempo y si se hace con todos los grados.
La propuesta de Williams señala que en el otoño empezaría una reapertura de aulas gradual, según el grupo de edades de los 1.1 millón de estudiantes que acuden a las escuelas de la Gran Manzana.
“Los niños menores de 10 años tienen menos probabilidades de enfermarse del virus”, explicó el Defensor del Pueblo al sustentar su propuesta.
“Tenemos que lidiar con la realidad y la percepción de la pandemia. Queremos minimizar el riesgo como sea posible y por eso creo que necesitamos más tiempo, al menos un mes, hasta octubre para que comiencen las clases presenciales”, dijo el Defensor, mencionando que también pudieran ampliarse los llamados Centros REC, creados para cuidar a los hijos de trabajadores esenciales para que tomen clases remotas desde varias sedes especiales. “El Gobierno federal está haciendo las cosas muy mal, y aquí en Nueva York podemos hacer las cosas mucho mejor y convertirnos en un referente para el resto del país”.
Williams explicó que bajo su plan en septiembre los niños comenzarían con clases online en sus casas o en centros REC establecidos para aquellos que no pueden tomar sus clases de manera remota en sus hogares. Luego vendría la fase presencial en octubre para niños menores de 10 años, y al finalizar el semestre, se haría una análisis para pasar a la fase 3, para revisar si en ese momento es seguro sumar a las clases presenciales al resto de alumnos de todas las edades.
“No nos estamos librando del riesgo, pero es muy importante que dejemos que la orientación médica nos empuje hacia adelante”, agregó el Defensor del Pueblo.
Menores de 10 años sin riesgo
La doctora Celine Gounder, experta epidemióloga, avaló la propuesta del funcionario y destacó que los menores de 10 años son menos propensos a enfermarse o infectar a los adultos.
“En términos de los menores de 10 años, hay datos -datos científicos básicos, datos clínicos, datos epidemiológicos- que sugerirían que los menores de 10 años tendrían un riesgo menor”, dijo Gounder. “Tienen menos riesgo de infectarse; tienen menos riesgo de tener una enfermedad grave y tienen menos riesgo, lo que es más importante, de transmitir la infección a los adultos”.
El concejal Mark Treyger, presidente del Comité de Educación del Concejo, también se sumó al mismo llamado y destacó que al comenzar el plan de clases presenciales solo con los estudiantes de Kinder y primaria, habrá menos riesgo de contagio, incluso por la cercanía de las escuelas.
“Yo he estado trabajando con padres, educadores, directores y es físicamente imposible que todo vuelva a la normalidad. Debe haber condiciones y hay muchas cosas que ya eran un problema antes de la pandemia, como el hacinamiento crónico de los salones, la desinversión en el sistema de educación año tras año por parte de Albany y la Ciudad”, dijo el legislador. “Algo que sería positivo (con el plan) es que muchos niños no usarían el transporte público, como si pasaría si empiezan clases los estudiantes de secundaria. Osea que habría menos gente en autobuses y trenes”.
Treyger criticó a la Administración De Blasio por defender su plan de apertura de las escuelas en septiembre sin revelar información completa.
“El Alcalde mostró un plan incompleto, que no es lo correcto para este momento. Hay muchas preguntas sin respuestas. No hay claridad sobre temas como, quienes van a ir, que va a pasar con los niños con necesidades especiales, con aquellos que no tienen tabletas. Hay muchas dudas”, agregó el concejal.
Gacias, pero no gracias
Tras conocer el llamado de Williams, el alcalde Bill de Blasio agradeció el interés de presentar un plan, pero advirtió que por ahora la Ciudad continuará con la visión que tiene de abrir en septiembre con un plan mixto de asistencia a los planteles.
“Apreciamos las sugerencias del Defensor del Pueblo. Ciertamente las miraremos”, dijo el Alcalde. “En este momento, nuestra intención es abrir según lo programado y abrir con todos los niveles de grados, pero, nuevamente recalco, se hará con aprendizaje combinado: una parte de la semana habrá niños en la escuela, otra parte de la semana habrá niños en internet, y luego para esos niños y familias quienes prefieren solo hacerlo online, esa siempre será una opción disponible para todas las familias”.
El líder de la Gran Manzana insistió en que actualmente la Ciudad se está moviendo según el plan pautado, aunque reveló que todavía no es letra escrita sobre piedra, y que cuando llegue el momento todo dependerá de como esté comportándose el virus.
“Nosotros, en este momento, tenemos un plan, el plan A es abrir, abrir en septiembre, con el número máximo de niños en las escuelas y aprendizaje combinado. Hemos hablado de eso ahora por semanas y semanas. Cada escuela individualmente está tomando ese plan básico y refinándolo de acuerdo con su propia realidad de espacio y su capacidad para acomodar a los niños. Hablarán con su comunidad de padres durante las próximas semanas y les darán una idea exacta de cómo funcionará el sistema, así los padres tendrán tiempo suficiente, semanas antes de la apertura de las escuelas, para saber exactamente cuál será el horario”, dijo De Blasio.
“Todo esto se está moviendo intensamente en una atmósfera de crisis. Estamos creando a medida que avanzamos. Tenemos seis semanas para armarlo (el plan de acción) y lo haremos”, agregó el mandatario local.
“Tendremos noticias del Estado en aproximadamente 10 días, van a tomar la decisión básica, luego seguiremos construyendo desde allí. Y luego, informaremos a los padres sobre cuál será su plan específico para su escuela. Y luego, en última instancia, tenemos que ver exactamente cuál es la situación de la atención médica en los días previos al comienzo de la escuela”, acotó De Blasio. “Estaremos vigilando los datos, la ciencia, los indicadores de atención médica hasta que nos acerquemos mucho al comienzo de la escuela. Sería irresponsable no hacerlo. Sería irresponsable tomar una decisión en julio o agosto sobre algo que sucederá en septiembre. Vamos a tomar las decisiones finales basadas en los hechos en ese momento”.
Danielle Filson, vocera del Departamento de Educación de la Ciudad (DOE), destacó que jamás pondrá en riesgo los avances logrados contra el coronavirus ni la salud de los niños y maestros.
“La salud y la seguridad son lo primero, prioridades que sabemos que comparten nuestros funcionarios electos y nuestras familias. Nuestros planes para el otoño se construyen con los aportes de nuestros expertos en salud pública y datos de encuestas de nuestras familias y el personal”, dijo la funcionaria. “Agradecemos cualquier idea adicional del Defensor Público Williams”.
Padres con opiniones divididas
Héctor Florentino, padre de tres hijos, apoyó la propuesta del Defensor del Pueblo y pidió al Alcalde que la tome en cuenta.
“Lo número 1 debe ser que los niños y nosotros estemos sanos y tranquilos, y creo que mandar a los niños a las escuelas tan rápido es irresponsable”, dijo el padre dominicano, oponiéndose a que los alumnos regresen a clases presenciales en septiembre. “Sé que es duro tenerlos en la casa y que muchos padres a veces no pueden trabajar, pero se trata de la seguridad de todos. Las escuelas deberían esperar a abrir totalmente hasta el otro año”.
Noelia Palma, madre de tres hijos grandes, coincidió con Florentino, peor no apoya ni el plan de De Blasio ni el de Williams.
“No debería haber niños y mucho menos pequeños en las escuelas hasta que no encuentren una vacuna. Los niños a esa edad no siguen las reglas de higiene y es difícil ponerlos a ellos a hacer cosas que a esa edad no entienden”, dijo la madre mexicana. “Si abren las escuelas en septiembre o en octubre, los padres van a estar muy nerviosos”.
Entre tanto, Leonie Haimson, directora ejecutiva de la organización “Class Size Matters”, que lucha para que se reduzca el número de niños por clase en las escuelas públicas de la Gran Manzana, mostró su apoyo al plan Williams.
“Creo que dada la ciencia que muestra que los niños más pequeños transmiten el virus a tasas mucho más bajas y el hecho de que el aprendizaje en línea es especialmente terrible para los niños más pequeños, la propuesta hecha por el Defensor del Pueblo y el concejal Treyger para maximizar el aprendizaje en persona para los niños de primaria tiene sentido”, aseguró la activista. “No estoy segura de esperar hasta octubre, porque los casos positivos y la tasa de transmisión son muy bajas en Nueva York en este momento y muchos expertos creen que puede aumentar a medida que avanzamos en los meses de otoño e invierno”.
Haimson también hizo un llamado para que el DOE suministre información precisa sobre qué niveles de transmisión ocurrieron con los niños en los centros REC.