Se intensifican conflictos raciales y Trump exige “ley y orden”
Ni enfrentamiento entre grupos en pro del presidente y BLM orillan al mandatario a la conciliación
Este fin de semana se intensificaron los enfrentamientos físicos entre manifestantes de Black Lives Matter y grupos que apoyan al presidente Donald Trump, entre quienes se ubican a extremistas blancos.
Sin un llamado a la conciliación nacional, el mandatario escribió en mayúsculas en Twitter: “¡LEY Y ORDEN!”. Su mensaje obvia el reclamo de fondo sobre los problemas en la aplicación de la justicia que afectan a las minorías, principalmente a afroamericanos y latinos.
LAW & ORDER!!!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 30, 2020
Los recientes enfrentamientos dejaron un muerto en Portland, Georgia, la ciudad donde las manifestaciones no han parado desde junio, tras la muerte de George Floyd.
El momento fue captado en un video publicado en Facebook por el activista Justin Dunlap.
La víctima, según diversos medios, llevaba un sombrero que decía “Patriot Prayer”, un grupo de extrema derecha cuyo líder fue agredido más tarde mientras lo perseguían por las calles.
“Los oficiales de la policía de Portland escucharon sonidos de disparos desde el área de la Tercera avenida sureste y la calle Southwest Alder”, dijo la Oficina de Policía de Portland en un comunicado. “Respondieron y localizaron a una víctima con una herida de bala en el pecho. El médico respondió y determinó que la víctima había fallecido”.
Se desconoce si el sospechoso responsable del disparo fue detenido, luego de los disturbios entre asistentes al mitin a favor de Trump y los partidarios de Black Lives Matter en el centro de la ciudad, que también dejaron a varias personas heridas, tras pleitos a puñetazos y diversos objetos lanzados.
La tensión creció cuando los activistas se reunieron con partidarios de Trump, algunos de ellos armados, que ondeaban banderas y conducían camionetas en una rampa de acceso a la autopista que conduce a la Interestatal 5.
Fin a los abusos
El principal reclamo es la forma en que los cuerpos policiacos y el sistema judicial lidia con afroamericanos al momento de investigar algún crimen o intentar detenerlos.
El 9 de julio, el fiscal general William Barr reconoció en una entrevista con el periodista Pierre Thomas, corresponsal en temas de justicia de ABC News, que había ciertas “sospechas extra” contra afroamericanos, algo que debía cambiar en el sistema judicial, pero no dijo cómo.
“Sabes, creo que es, un fenómeno generalizado, que los hombres afroamericanos, en particular, son tratados con más sospecha y tal vez no se les da el beneficio de la duda”, reconoció.
“¿Eso está mal?”, insistió Thomas.
“Bueno, creo que está mal si… si las personas no son respetadas adecuadamente y no se les da lo que les corresponde. Y creo que es… y… y creo que es algo que tenemos que abordar”, reconoció.
Después de esa entrevista su discurso ha ido cambiando, apegándose más a la postura del presidente Trump y lo que promueven sus seguidores y su equipo de campaña de reelección. Es decir, se ve la forma, no el fondo del problema.
Sin un mensaje claro de conciliación, el presidente Trump adelantó que el martes viajará a Kenocha, Wisconsin, donde pretende reunirse con la familia de Jacob Blake, quien un policía le disparó siete veces por la espalda, ante el temor de que pudiera atacarlo con un cuchillo.
Blake, un padre negro de 29 años, está paralizado de cintura para abajo y su caso ha inyectado mayor inconformidad a las movilizaciones por el fallecimiento de Floyd.
El sábado, la familia de Blake habló en una manifestación pacífica en Kenosha.
“No vamos a detenernos”, dijo el padre de Blake, quien también se llama Jacob. “Seguimos sufriendo porque hay dos sistemas de justicia. Hay uno para ese chico blanco (Kyle Rittenhouse), quien caminó por la calle y mató a dos personas y le voló el brazo a otro. Luego hay uno para mi hijo”.
Criticó a la Policía por la forma en que lidio con su hijo.
“¿Qué les dio derecho a pensar que mi hijo era un animal?”, expresó.
El caso al que el señor Jacob se refiere es el del adolescente blanco Kyle Rittenhouse, de 17 años, quien fue visto en video alejándose después de que un hombre recibió un disparo.
Otras imágenes muestran a Rittenhouse siendo perseguido, él continuó disparando y luego caminó a través de las líneas policiales con un rifle de asalto alrededor del cuello y las manos en alto, sin ser detenido.
La presión llevó a que se entregara al día siguiente en Antioch, Illinois, al día siguiente. Ha sido acusado de homicidio intencional y otros cargos relacionados con el rifle de asalto que portaba.
Biden presiona a Trump
El exvicepresidente Joe Biden condenó los actos violentos en Portland, particularmente la muerte de una persona, lo que calificó de “inaceptable”.
“Condeno esta violencia de manera inequívoca. Condeno la violencia de todo tipo por parte de cualquiera, ya sea de izquierda o de derecha”, expresó.
El candidato demócrata a la Presidencia urgió al republicano Trump a condenar todo tipo de violencia y evitar más tragedias.
“Desafío a Donald Trump a que haga lo mismo. No importa si encuentra aborrecibles las opiniones políticas de sus oponentes, cualquier pérdida de vidas es una tragedia. Hoy hay otra familia de duelo en Estados Unidos, y Jill y yo ofrecemos nuestro más sentido pésame”, expresó.
Biden urgió a evitar que EE.UU. viva en una especie de “guerra” entre sus ciudadanos, solamente por las diferencias de opinión política.
“No debemos convertirnos en un país en guerra con nosotros mismos… que acepte el asesinato de compatriotas estadounidenses que no están de acuerdo contigo”, apuntó. “Pero esa es la América que el presidente Trump quiere que seamos, la América que él cree que somos”.
Latinos rechazan “supremacismo”
Cuatro organizaciones latinas de defensa y derechos civiles emitieron una dura “acusación” contra el Partido Republicano como cómplice y también habilitador del presidente Trump, del racismo y la ideología de la supremacía blanca.
Los grupos piden crear un frente unido entre las comunidades de color y blancos aliados para oponerse a una creciente ola de intolerancia y odio.
La presidenta del Fondo de Acción UnidosUS, Janet Murguía; el director gerente de Voto Latino, Danny Friedman; el presidente nacional de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC), Domingo García, y el director ejecutivo y director de Mi Familia Vota, Héctor Sánchez Barba, expresaron su rechazo.
“Desde 2016, el Partido Republicano ha habilitado la agenda intolerante y cruel del presidente en cada paso, mientras la Administración ha tratado de arrebatarle la atención médica a los estadounidenses trabajadores, subvirtió deliberadamente el censo para no contar a los latinos y otras personas de color, recompensó a los racistas como Joe Arpaio con perdones, llamó a los supremacistas blancos violentos ‘gente muy buena’, separó a las familias y puso a los niños en jaulas”, acusó Murguía.
Sánchez Barba recordó que la comunidad latina enfrenta una crisis por la pandemia de coronavirus, debido a que fue una de las más impactadas en cuanto a salud y pérdida económica, por lo que pidió ayuda a los “republicanos honestos”.
“Hacemos un llamado a los líderes republicanos honestos para proteger nuestra capacidad de votar y para que esos votos sean contados”, expresó.
Friedman recordó que desde el 2016, el presidente Trump se ha referido a la comunidad latina en forma despectiva, llamando a sus inmigrantes “criminales” y “violadores”.
García advirtió que el mandatario está apostando a la división racial para ganar el 3 de noviembre.
“El presidente Trump está nuevamente tomando el camino bajo en política de jugar la carta racial y usar a los latinos como piñatas políticas”, alertó.