El método Budwig: Popular dieta anticáncer y alcalina, con grandes beneficios para la salud

La dieta Budwing es un régimen lacto-vegetariano, creado para promover regeneración y mayor oxigenación del cuerpo y así incidir sobre la progresión de cualquier proceso tumoral

Requesón.

El requesón es uno de los ingredientes más versátiles, va de maravilla con fruta, licuados, granola, en ensaladas, pastas y más.  Crédito: Enotovyj | Pixabay

Hoy en día tenemos a la mano todo tipo de dietas y tendencias que son una poderosa herramienta para conseguir un peso saludable. Sin embargo también existen pautas alimenticias creadas específicamente para potenciar la salud y mejorar la calidad de vida. En los últimos años ha llamado de manera especial la atención la dieta Budwing, la cual es conocida como un popular tratamiento complementario o alternativo para el cáncer. Su objetivo principal es a través de ciertas modificaciones dietéticas retrasar la propagación de las células cancerosas del cuerpo, sus defensores afirman que se trata de una forma eficaz de combatir el cáncer, sin embargo para algunas personas resulta un método poco certero y controvertido, ya que está respaldado por poca investigación científica.

¿En qué consiste la dieta Budwig?

Este método fue desarrollado en la década de 1950 por la doctora Johanna Budwig, una bioquímica alemana quien fue reconocida por su inspirador trabajo, siendo nominada varias veces para el Premio Nobel de Medicina. Basada en sus estudios sobre los ácidos grasos, desarrollo el protocolo que podría ser un gran aliado en la prevención y cura del cáncer. Se trata de un plan que se fundamenta en ayudar al cuerpo a regenerarse y oxigenarse a través del aporte adecuado en ciertos nutrientes de gran poder medicinal. Con base en ello el eje central del plan se basa en el consumo de varias porciones de requesón y aceite de linaza por día, junto con el consumo de otros alimentos integrales básicos como frutas y verduras.

Es considerado un régimen lacto-vegetariano que promueve el cambio de aquellos ácidos grasos en la dieta, los cuales pueden incidir en la progresión de cualquier proceso tumoral. También se complementa con la eliminación del consumo de azúcares añadidos, cereales refinados, carnes y alimentos procesados. Lo cierto es que con el paso de los años se volvió un método valorado también por sus bondades para mejorar el estado de salud en general, incluida la salud del sistema inmunológico, el sistema cardiovascular y condiciones particulares que derivan de la inflamación, como es el caso de la artritis.

¿Cómo funciona la dieta?

Según su autora, comer grandes cantidades de grasas poliinsaturadas de alimentos como el aceite de linaza y el requesón, también suele agregarse un toque de miel. Esta combinación de alimentos es considerada un gran método para retrasar el crecimiento y la propagación de las células cancerosas. Esto se debe al consumo de dichos alimentos que son considerados de gran potencial anticancerígeno, de la forma más natural y ecológica posible, los cuales promueven el proceso de desintoxicación del cuerpo y las células pueden absorber dichos nutrientes y eliminar los desechos a través de un sistema de drenaje desatorado y limpio. Otro aspecto fundamental es el pH, es bien sabido que las células tumorales se desarrollan en un ambiente ácido; es por ello que una dieta alcalina incide directamente sobre la propagación tumoral. También propiciar un ambiente alcalino hace que el oxígeno llegue de manera más equitativa a todo el cuerpo, a la vez es sabido que los tumores se desarrollan en un ambiente anaeróbico (es decir con poco oxígeno).

La recomendación es consumir al menos 2 onzas (60 ml) de aceite de linaza y 4 onzas (113 gramos) de requesón al día. Esta mezcla deberá prepararse fresca y ser consumida en cada comida, es importante que comerla en menos de 20 minutos para evitar la oxidación y obtener todas las propiedades de sus ingredientes.También es importante hacer énfasis en evitar el consumo de cualquier alimento procesado y ultraprocesado, sobre todo el azúcar, los cereales refinados y las carnes. Otra de las recomendaciones más importantes radica en la importancia de pasar al menos 20 minutos al día al aire libre, se ha comprobado que es una actividad que ayuda a estimular la función inmunológica y aumenta los niveles de vitamina D. A la vez es fundamental dar prioridad al consumo de alimentos integrales, es decir abundantes frutas y verduras, legumbres, semillas y cereales integrales. Los cuales se distinguen por su alto contenido en vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra.

Otros beneficios medicinales:

  • Se distingue por su gran potencial antiinflamatorio y antioxidante, es por ello un gran método para tratar la inflamación crónica y el dolor.
  • Promueve la pérdida de peso de manera saludable, ya que omite el consumo de alimentos procesados, grasas, azúcares, harinas refinadas y comidas calóricas.
  • Beneficia significativamente el proceso digestivo y la salud intestinal, gracias a su contenido en probióticos. 
  • Estimula el buen funcionamiento del sistema inmunológico, por lo tanto previene infecciones y enfermedades, causadas por virus y bacterias.

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