Los demócratas centrarán en Obamacare la batalla contra Amy Coney Barrett para el Supremo
Carecen de los votos suficientes para frenar a la elegida por Trump, pero usarán un argumento “muy creíble y directo” para dañar las posibilidades de reelección del presidente
Encabezados por su candidato presidencial, Joe Biden, varios demócratas se opusieron este sábado a la nominación del presidente, Donald Trump, para que la jueza Amy Coney Barrett ocupe el cupo vitalicio en la Corte Suprema.
Y hay un punto en común en que se centrarán los demócratas en el Senado, donde se discutirá la nominación oficializada este sábado por Trump: el futuro de la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA, en inglés), ante la posibilidad de que millones de ciudadanos puedan perder su atención médica si los republicanos cumplen la amenaza de revocar esta medida.
“El presidente Trump ha tratado de acabar con ACA por cuatro años. Los republicanos han tratado de terminarla por una década. Dos veces la Corte Suprema ha respaldado la ley como constitucional”, dijo Biden a través de un comunicado.
“Ella (Barrett) tiene un registro escrito de desacuerdo con las decisiones que ha tomado la Corte Suprema de respaldar la Ley de Cuidado de Salud Asequible. Los estadounidenses saben que las decisiones de la Corte Suprema afectan su vida diaria”, agregó el candidato demócrata.
El líder de la minoría en el Senado, el demócrata por Nueva York Chuck Schumer lamentó el apuro de Trump por nominar a quien podría reemplazar a la jueza Ruth Bader Ginsburg. “El último deseo de la jueza era que no fuera reemplazada hasta que se instalara un nuevo presidente”, afirmó.
“Los republicanos están dispuestos no solo a ignorar sus deseos, sino a reemplazarla con alguien que pueda derribar todo lo que ella construyó. Me opondré firmemente a esta nominación”, dijo Schumer.
El senador demócrata de Connecticut, Richard Blumenthal, miembro del Comité Judicial, afirmó que no se reunirá con Barrett como habitualmente hacen los integrantes de ese comité.
“Me niego a tratar este proceso como legítimo y no me reuniré con el juez Barrett”, afirmó a través de un comunicado.
La Corte Suprema, que retoma sus sesiones una semana después del día de las elecciones, tiene previsto debatir sobre el futuro de ACA, también conocida como Obamacare.
Trump, que apoya la demanda liderada por Texas para invalidar Obamacare, ha indicado repetidamente que nominaría a jueces que fallaran en su contra.
“Será un enfoque importante”, dijo en una entrevista el jueves la senadora por California, Dianne Feinstein, la principal demócrata del Comité Judicial del Senado, pero “hay otros” temas también en cuestión, añadió.
Como candidato, Trump criticó al presidente de la Corte Suprema, John Roberts, por votar a favor de la Ley del Cuidado de Salud Asequible. “Mis nombramientos judiciales harán lo correcto”, tuiteó en febrero de 2016, “¡Roberts podría haber matado a Obamacare dos veces, pero no lo hizo!”.
Preguntado al respecto, el portavoz de la Casa Blanca, Judd Deere, se limitó a decir que el “nominado será alguien que crea en el estado de derecho y nuestra Constitución tal como está escrita”.
Una vez anunciada la candidata de Trump para reemplazar la vacante que deja la jueza liberal Ruth Bader Ginsburg, quien murió el viernes pasado a los 87 años, los demócratas carecen de votos suficientes para frenarla en el Senado.
Así, están buscando una estrategia para maximizar sus posibilidades de ganar las elecciones del 3 de noviembre con argumentos sobre las consecuencias negativas de una corte con una mayoría de magistrados conservadores.
“Los republicanos han votado 25 veces para eliminar la atención médica, especialmente el capítulo referente a las condiciones médicas preexistentes de los pacientes. Ahora piensan que esta es una forma en la que pueden hacerlo”, dijo el senador demócrata Patrick Leahy, miembro del Comité Judicial.
Es probable que la candidata de Trump se niegue a responder preguntas sobre su posición con respecto a Obamacare, pero es posible que sus comentarios del pasado centren la batalla sobre su confirmación. Ese programa recibió luz verde en el Supremo en 2012 por una votación de 5 a favor y 4 en contra; uno de los jueces de la mayoría fue la propia Ginsburg.
Los senadores republicanos en contiendas de reelección reñidas no son claros acerca de sus planes sobre ACA, ya que su partido carece de un plan de reemplazo en caso de que sus esfuerzos por eliminar la ley tengan éxito.
El senador Ben Sasse, republicano por Nebraska y miembro del Comité Judicial, se enfureció cuando se le preguntó sobre los planes de los demócratas: “Van a resaltar cualquier tema para tratar de decir el tipo de tonterías”.
Josh Hawley, republicano por Missouri, también miembro del Comité Judicial y que apoyó la demanda contra ACA cuando era fiscal general de ese estado, apuntó que no sabía si otro juez conservador cambiaría el dictamen sobre el futuro de ese programa.
“No tengo ninguna predicción de cómo votará la corte o qué significará”, dijo Hawley, “el tribunal me ha sorprendido cada vez que se ha hecho cargo de un caso referente a ACA”.
El enfoque en la atención médica como centro de la batalla en la votación del nominado a la Corte Suprema en el Senado supone un nuevo argumento de los demócratas para atraer la atención sobre lo que está en juego en las discusiones del futuro del máximo tribunal como lo fue en el pasado el tema del aborto.
Sin embargo, el destino del fallo en el caso Roe vs. Wade -que legalizó el aborto en 1973- aún podría ser un tema candente, y algunos republicanos piden abiertamente que se revierta el fallo para que los estados puedan criminalizar este derecho de la mujer.
“Así que tomémoslo”, dijo, “es muy simple: es un argumento muy creíble y directo decir que en tres semanas consecutivas tendremos una confirmación, una elección y luego un caso para revocar el programa ACA. Son tres impactos consecutivos”.
Con información de NBC News