¿Fobia a la suciedad? Sí, también existe este particular miedo
Los signos de la misofobia comprometen la calidad de vida según su gravedad y persistencia
Es posible que las personas desarrollemos miedos muy intensos o fobias hacia diversos objetos o situaciones. Más allá de los miedos habituales, también hay otros que son igualmente incómodos y perjudiciales para el bienestar de quienes los sufren.
Uno de estos miedos es la misofobia, que es el miedo a la suciedad. Como indica Estilo Next, la misofobia puede generar ataques de ansiedad, paranoia, pánico, preocupación y estrés, síntomas que afectan enormemente la calidad de vida de quien le ha tocado sufrir la enfermedad.
¿Qué es la misofobia?
La misofobia es la fobia o miedo extremo a la suciedad. Esta fobia tiene una conexión directa e intensa con el rechazo a los gérmenes y a la contaminación a la que el paciente puede estar expuesto. Dicho rechazo impulsa comportamientos obsesivos compulsivos por la limpieza.
Una persona con misofobia puede sentir miedo extremo solamente con pensar en la suciedad y la contaminación, al imaginar que estará sucio en un momento futuro, o al presenciar un lugar que no esté limpio de acuerdo con sus estándares.
Causas de la misofobia
La misofobia puede tener causas genéticas, o ser resultado de una experiencia negativa fuerte que haya tenido el paciente.
Como muchas otras fobias, su origen puede deberse a algún trauma vivido en el pasado. La intensidad de la experiencia impulsará al paciente a evitar repetirla bajo todo concepto posible, lo que dará lugar a la fobia como mecanismo de defensa.
La herencia genética es otro factor a tomar en cuenta dado que la carga hereditaria puede hacer a algunas personas más sensibles que otras en el tema limpieza, o hacerlas más susceptibles a sufrir de ansiedad cuando están frente a la suciedad o contaminación.
También es posible desarrollar misofobia por nuestra relación con los padres, especialmente si estos eran obsesivos compulsivos con la limpieza.
Síntomas de la misofobia
Siendo la misofobia una fobia específica, es posible observar el patrón de estrés constante como un signo común entre los pacientes como resultado de sus esfuerzos por evitar la suciedad y contaminación a toda costa.
Otros síntomas que pueden presentarse a raíz de la misofobia son los siguientes:
- Aislamiento social
- Tensión y opresión en el pecho
- Palpitaciones e incremento del ritmo cardiaco
- Sudoración excesiva
- Problemas respiratorios
- Falta de equilibrio
- Náuseas y mareos
- Sensación de pérdida de control
- Escalofríos
- Hormigueos en la piel o parálisis de los miembros
- Sensación de estar en peligro de muerte
- Desrealización y despersonalización
Optar por un tratamiento es el mejor curso de acción para una persona con misofobia dado que mediante el mismo puede recuperar el control de su vida y actuar en beneficio de su estado de salud mental, y en su inserción en la sociedad.
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