Un puente de urgencia con $600 y ayudas al desempleo para llegar a 2021
El paquete de $900,000 millones aprobado por el Congreso llega tarde pero cubre huecos que evitan una calamidad económica. Qué hay dentro y qué hay fuera.
Después de meses de negociaciones en Washington sin resultados y propuestas que no llegaban a ningún sitio positivo, el Congreso aprobó el lunes por la noche un paquete de ayudas para tender una pequeña mano temporalmente a los consumidores. Con ello se evita una calamidad humanitaria y económica durante un tiempo que no es muy largo.
El propio presidente electo, Joe Biden, considera esta ayuda como de transición y dice que hay que hacer más. “Como todos los compromisos está lejos de ser perfecto, pero da un alivio vital en un momento crítico”, dijo el martes.
Biden reiteró que esta acción es la primera, “un pago inicial para luchar la crisis en la que estamos, pero tenemos que hacer más”
Pero sin ayudas en este momento las perspectivas de un serio deterioro de la economía que afectase a la recuperación que se espera con la vacuna contra la COVID eran muy reales. A decir de los expertos de Oxford Economics, la ayuda llega tarde “y es menos de lo que es necesario para evitar un duro invierno, pero es mejor que nada. Ayudará en el actual retroceso económico y ayudará a dar un cierto dinamismo a la recuperación durante la fase inicial de vacunación”.
Se habría ahorrado mucha angustia, mucha incertidumbre y muchas quiebras si hubiera habido una continuación del CARES Act, que era más ambicioso que el acuerdo de esta semana.
Sobre todo, porque la pandemia no ha dejado esquina del mapa del país sin visitar y las cifras de contagios, hospitalizaciones y fallecimientos está haciendo buenas las previsiones más pesimistas en este sentido por lo que no es posible confiar en las dinámicas de una economía que no se dirige a la recuperación sino a un mayor deterioro.
Faltan elementos y hay rebajas, pero para usted, ¿Qué hay en esta ayuda para usted? Les desglosamos lo más importante:
¿Qué hay dentro del paquete de ayuda?
- Un cheque de $600
La cantidad es para cada contribuyente con número de seguro social ($1,200 en caso de parejas) y $600 por hijo menor de 17 años que el IRS espera enviar por depósito directo antes del 31 de diciembre. La cantidad depende de los ingresos declarados en 2019 al IRS. A partir de $75,000 anuales, $112,500 en caso de un cabeza de familia o $150,000 en el caso de parejas, se reducirá esta cantidad dependiendo de cuanto más se haya ganado.
Si en 2020 la situación ha cambiado con respecto a 2019 en términos de ingresos se puede pedir un crédito reembolsable cuando se hagan las taxes antes del 15 de abril.
Quienes no paguen sus impuestos con el método directo a sus cuentas de banco puede que tarden más en recibir el dinero aunque, se espera que esté distribuido el dinero antes del 15 de enero. Si no se recibe el dinero o la cantidad es equivocada se puede solicitar y ajustar en los taxes de este año.
A diferencia del CARES Act se asegura que las familias de status migratorio mixto pueden recibir este cheque. Desde NY Immigrant Coalition se da la bienvenida a lo que se considera un primer paso para la inclusión ya que en marzo se quedaron fuera familias enteras en las que hijos o un esposo eran ciudadanos o contribuyentes regularizados. Ahora no solo se paga al titular del seguro social de esa pareja (incluyendo a los hijos) sino que además se incluye el pago de marzo retroactivamente. Se puede solicitar cuando se hagan los taxes de 2020.
Aunque esta penalización se elimina, los inmigrantes indocumentados siguen fuera del paquete de ayudas por más que paguen impuestos como el resto.
- Extensión del seguro de desempleo (IU)
Comenzando el 26 de diciembre unos 14 millones de personas iban a perder la colecta o seguro de desempleo (IU) por haber agotado lo que le correspondía o por estar bajo el paraguas de un seguro creado por el CARES Act que permitía a freelancers y trabajadores gig recibir un beneficio que normalmente no reciben. Ahora estos beneficios se extienden 11 semanas, hasta mediados de marzo.
Y la paga normal llega con algo extra, no los $600 semanales que se cobraron con el CARES act hasta julio, pero $300. Los pagos de estos $300 empiezan el 26 de diciembre.
Se concede además un beneficio extra de $100 por semana para trabajadores que tienen ingresos por empleo y por actividades de autoempleo, pero cuya base para calcular la colecta no tiene en cuenta lo que se ingresa con la actividad de autoempleo.
- Alquileres y moratoria de desalojos
Uno de los aspectos más crueles de esta crisis es la situación en la que viven muchas familias que no han podido durante meses pagar sus alquileres. La moratoria de desalojos se ha extendido hasta finales de enero, es decir, se extiende un mes. Para ser elegible hay que acreditar la sustancial rebaja de ingresos o el aumento de gastos médicos por ejemplo.
El paquete de ayudas destina $25,000 millones a gobiernos locales para que distribuyan pagos con los que hacer frente a los cheques de renta. Para calificar hay ciertos límites de ingresos que se calculan con respecto a los ingresos medios de donde se resida y se han de dar otras condiciones con respecto a la falta de ingresos relacionados directamente con la pandemia.
- Pequeños negocios
Hay 285,000 millones para nuevos préstamos parcialmente condonables, los llamados Paycheck Protection Payment o PPP que se podrán hacer por primera y segunda vez en algunos casos. En esta ocasión se elimina la posibilidad de que empresas que cotizan en los mercados los pidan y para ciertos negocios como los hoteles, bares y restaurantes se van a conceder por cantidades más elevadas, no solo 2.5 veces el costo de su plantilla sino 3.5 veces.
Además, se amplían la lista de gastos que pueden pagarse con estos préstamos por lo que se puede conseguir más dinero y devolver menos cantidad ya que se perdonan devoluciones mayores. Los gastos de solicitar el préstamo podrán deducirse.
También hay $20,000 millones para préstamos por desastre económico (EIDL) ayudas directas a comunidades de pequeños ingresos y $12,000 millones para negocios en comunidades de bajos ingresos y minorías.
- Asistencia alimentaria
Se destinan $13,000 millones para asistencia alimentaria, incluyendo un 15% de aumento durante seis meses en los beneficios SNAP o cupones de comida.
- Ayuda a cuidadores de niños
El paquete de ayudas destina $10,000 millones a financiar el sector de cuidado de niños. Se trata de ayudar a estabilizar a los proveedores de servicios de cuidados de los más pequeños. Unas ayudas que se pueden destinar a pagar a las plantillas de estos centros o la propia renta.
- Oxígeno para las artes
Alrededor de $15,000 millones son ayudas directas a teatros, salas de conciertos y otros locales culturales que debidos a los imperativos de la distancia social han visto cerrar sus actividades o colapsar su demanda. Es un paso para mantener parte del eslabón de la cadena de las artes escénicas. Para la escena de Broadway es un alivio
¿Qué se queda fuera?
- Transferencias a los estados
Los gobiernos locales se han quedado sin transferencias de dinero federal con el que compensar los fuertes déficits de sus cuentas públicas. Los conservadores no accedieron a aprobar esta ayuda que en el pasado se ha revelado crucial para evitar recortes de servicios y programas que tienen un impacto directo con las comunidades.
Los demócratas querían que esta fuera tan grande como la totalidad del paquete recién aprobado.
Desde el punto de vista económico es una omisión muy importante que se espera que pueda retomarse en futuras ediciones de ayudas para sobrellevar la pandemia. De lo contrario, los ayuntamientos y gobiernos estatales tendrán que recortar presupuestos en educación, transporte colectivo, infraestructuras y programas de empleo, entre otras partidas.
Los estados aún recibirán dinero pero para gestionar programas específicos contemplados directamente en el estímulo, no para usarlo en partidas que ahora peligran por los déficits presupuestarios.
- Una mano para los restaurantes y bares
Durante meses y dado el impacto de la pandemia y la rebaja de la demanda los restaurantes han estado solicitando unas ayudas muy definidas para el sector. Se trataba del Restaurant Act, una ayuda directa de unos $120,000 millones para ayudar a empresas del sector además de bares con menos de 20 locales, es decir, excluyendo las franquicias. La ayuda daría prioridad a empresas de minorías y mujeres.
A cambio de la desaparición de esta ayuda directa para este sector que agoniza se ha dado un trato especial con el renovado PPP y otras ayudas fiscales como nuevas deducciones y créditos por retención de trabajadores. El sector califica estas ayudas como una curita.
¿Qué hay para Nueva York?
El estado y las municipalidades se han quedado, como las del resto del país, sin transferencias que puedan usar para compensar sus déficits sin tener que hacer recortes de gasto público.
En la ciudad de Nueva York, por ejemplo, las ayudas municipales a las organizaciones de jornaleros han permitido que los indocumentados que se han quedado sin el amparo de la red social del estado en materia de desempleo, ayudas a alimentos y los cheques de ayuda directa han permitido en cierta medida dar protección a un buen número de familias.
En el nuevo presupuesto esta financiación a organizaciones comunitarias prácticamente se ha secado dado los apuros para cerrar un presupuesto y con este estímulo no hay ayuda de camino.
Pero hay sumas directas para algunas partidas como $5,800 millones para el fondo de estabilización de educación.
La MTA, que gestiona el transporte público recibe una ayuda de emergencia de $4,000 millones que solo tapa una parte del gran déficit de quien tiene en sus manos el funcionamiento del deficitario metro.
En el sector transportes también llegan alrededor de $60 millones para los aeropuertos de JFK y La Guardia.
En cuestión de salud, llegarán unos mil millones para los hospitales del estado y los centros de cuidado de salud.