Inundaciones en Florida
MIAMI, Florida (EFE).- El noroeste de Florida se prepara para un posible impacto indirecto del huracán “Isaac”, que avanza hacia la costa norte del Golfo de México arrojando intensas lluvias y causando fuerte marejada en una zona que ya está saturada por las precipitaciones de una tormenta tropical anterior.
Florida permanece bajo estado de emergencia y el Centro estatal de Operaciones de Emergencia está totalmente activado, al tiempo que se le ha pedido a la población que siga todas las instrucciones de los funcionarios locales y se mantenga atenta al paso del huracán.
“Isaac” se convirtió ayer en el cuarto ciclón de la temporada de huracanes en el Atlántico, al alcanzar sus vientos máximos sostenidos los 120 kilómetros por hora.
“Los impactos todavía son posibles hoy y mañana en el ‘panhandle’ (noroeste) de Florida. Las inundaciones son la principal preocupación. En algunas áreas, inundaciones repentinas, tornados y fuertes corrientes marinas siguen causando preocupación”, dijo el gobernador del estado, Rick Scott.
Instó a la población a que no acuda las playas si están cerradas y, de encontrarse con una vía inundada, trate de encontrar otra ruta.
Otra de sus recomendaciones es evitar el tendido eléctrico que esté sumergido en agua y mantenerse alerta ante los animales salvajes que podrían desplazarse a zonas donde se concentran los humanos como resultado de las inundaciones. Se han abierto 23 refugios en nueve condados, incluyendo cinco para personas con necesidades especiales.
Las escuelas de diez condados están cerradas y los puertos de Apalachicola River, Gulf Intracoastal Waterway, Panama City, Pensacola, Port St. Joe y Panama City operan con restricciones.
Las autoridades están suministrando unas 15,000 bolsas de arena a algunos residentes. La principal preocupación es que el noroeste reciba más lluvias, ya que la zona ya está saturada por las precipitaciones arrojadas por la tormenta tropical “Debby” en junio pasado.