Alcohol provoca trastornos mentales
El consumo de bebidas alcohólicas es aceptado socialmente, pero causa graves daños a la salud.
Guadalajara (Notimex).- El consumo de alcohol es uno de los principales detonantes de trastornos mentales, informó el director del Centro Comunitario de Salud Mental (CCSM) Nº. 1 del IMSS en Jalisco, Horacio García Rábago.
Explicó que es una bebida que por sí misma causa importantes daños a los tejidos del cuerpo humano.
Sin embargo, destacó el especialista, el padecimiento se agrava, debido a que las personas adictas tienen muy mala alimentación y prefieren el alcohol sobre los alimentos.
Señaló que uno de los factores que más influye el consumo del alcohol es que es una bebida social y legalmente aceptada, incluso a nivel familiar se fomenta su consumo, lo cual estimula directa o indirectamente el hábito, que se llega a convertir en adicción.
Se considera que una persona es adicta a esa sustancia, cuando la cantidad que necesita para que surta el efecto deseado en ella, es cada vez más alta, conocida como tolerancia, además de desarrollar un malestar ocasionado por la supresión en la ingesta de bebidas embriagantes, conocido como síndrome de abstinencia.
García Rábago dijo que en el CCSM se reciben alrededor de 12 pacientes por semana con el síndrome de abstinencia, convirtiéndolo en el trastorno mental más común que los lleva a sufrir, desde estados de ansiedad hasta ataques de tipo psicótico, e incluso en algunos casos convulsiones.
No obstante, mencionó que este trastorno no es el más grave, la ingesta de grandes cantidades de alcohol, durante un tiempo prolongado, provoca la pérdida de neuronas que ocasionan atrofia o demencia, por lo que resaltó la importancia de tratar esta adicción y no sólo el padecimiento del síndrome de abstinencia.
Según datos proporcionados por el galeno, los hombres de entre 20 y 40 años de edad son los más afectados por esta enfermedad y para que exista una recuperación, es necesario que el paciente sea consciente de su problema, decida buscar ayuda y siga el tratamiento que por lo general es lento.
Éste incluye la hospitalización en la mencionada institución, para pasar por un proceso de abstinencia, apoyado por un proceso psicoterapéutico y farmacológico, así como el compromiso de que una vez dado de alta busque grupos de autoayuda.
Una disposición preventiva, es respetar desde el seno familiar y en la sociedad en general, las medidas de regulación ya existentes, tales como: no vender alcohol a menores de edad, así como reconocer que el alcohol es una sustancia tóxica que daña el organismo, finalizó.
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