Peligro en pausa: nuevos carriles separan a ciclistas de peatones en congestionado Brooklyn Bridge de Nueva York
"Aquellos que han intentado compartir el paseo marítimo del Puente de Brooklyn saben que es una tarea difícil y no era segura para nadie", reconoció el Comisionado de Transporte (DOT) al inaugurar la separación
Caminar por el Puente de Brooklyn se había vuelto una peligrosa batalla territorial ante el incremento de los ciclistas en Nueva York. Pero ahora, si las normas se cumplen, los peatones no tendrán que compartir la angosta vía con los pedalistas.
Ayer la alcaldía abrió un nuevo carril protegido de dos vías para bicicletas llamado a aliviar la aglomeración en el paseo turístico del puente, donde con frecuencia los peatones se detienen a tomar fotos de los rascacielos de Manhattan.
El alcalde Bill de Blasio anunció el nuevo carril en enero prometiendo una “reinvención hermosa y radical de un ícono de la ciudad de Nueva York”. Finalmente ayer el Comisionado de Transporte (DOT), Hank Gutman, hizo un corte de cinta oficial. “Este no es sólo un gran día para los ciclistas, sino que también es un gran día para los peatones”, afirmó. “Aquellos que han intentado compartir el paseo marítimo del Puente de Brooklyn saben que es una tarea difícil y no era segura para nadie”.
El carril bidireccional de 8 pies (dos metros y medio) de ancho reemplazó a la vía para vehículos más interna con destino a Manhattan. Los ciclistas pueden acceder a través de los nuevos carriles protegidos en Center Street en Manhattan y la calle de acceso al puente en Adams Street en Brooklyn.
El rediseño se hizo más necesario porque el ciclismo urbano ha aumentado en Nueva York desde el inicio de la pandemia de COVID-19. Los viajes en bicicleta por los cuatro puentes del East River aumentaron 50% en marzo de 2020 en comparación con el año previo, y continúan superando los niveles previos a la pandemia. El DOT también planea abrir un nuevo carril para bicicletas en el Puente de Queensboro para 2022, acotó New York Post.
Así, el alquiler y compra de motos y bicicletas lleva rato experimentando un auge en la ciudad, pero no todos son legales: ha habido mucho reportes de pedalistas y motoristas agresivos –repartidores y paseantes- subiendo a las aceras e irrespetando semáforos y el sentido de las calles.