‘Ataque a EEUU fue planeado’
'Hay unos 50 detenidos por muertes de estadounidenses en Bengasi', Magariaf
WASHINGTON, D. F.- Alrededor de 50 detenciones se han practicado en relación con el ataque al consulado de EEUU en Bengasi en el que perdieron la vida el embajador estadounidense y tres empleados de la sede diplomática, explicó ayer el presidente de Libia, Mohamed el Magariaf, en una entrevista a la cadena CBS.
El Magariaf indicó que las evidencias encontradas hasta el momento “no dejan ninguna duda” de que el ataque fue planeado de antemano.
“Fue planeado, sin duda, fue planeado por extranjeros, por personas que ingresaron en el país hace unos meses y que estaban planeando este acto criminal desde su llegada”, insistió.
El presidente libio aseguró que los presuntos autores del ataque están vinculados de alguna manera a la red terrorista Al Qaeda, bien como afiliados o simpatizantes, aunque admitió que las autoridades libias aún desconocen las “verdaderas intenciones de los delincuentes”.
“Entraron en Libia procedentes de diferentes sitios. Algunos de ellos definitivamente desde Mali y Argelia”, puntualizó.
Mohamed el Magariaf subrayó que los “horribles actos criminales” que acabaron con la vida del embajador Chris Stevens y sus compañeros “no tienen nada que ver, en ningún sentido, con las aspiraciones y los sentimientos del pueblo libio hacia Estados Unidos y sus ciudadanos”.
Además, afirmó que, si bien la situación de la seguridad en Libia es “difícil”, no hay peligro específico para los estadounidenses u otros extranjeros.
Sin embargo, preguntado sobre si se dan las condiciones de seguridad para que los agentes de la Oficina Federal de Investigaciones de EEUU (FBI) viajen al país norteafricano para comenzar a analizar el consulado de Bengasi, El Magariaf señaló que aún es recomendable que esperen un tiempo prudencial.
“Tal vez es mejor que esperen un rato, por un tiempo… hasta que hagamos lo que tenemos que hacer nosotros mismos”, dijo.
Los ataques en la oficina consular de Bengasi se produjeron el martes pasado, en paralelo con las manifestaciones de protesta en Libia y Egipto contra un vídeo en el que se critica el Islam y se caricaturiza la figura del profeta Mahoma, además de coincidir con el aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.
Además del embajador Chris Stevens, el ataque en Bengasi costó la vida al funcionario Sean Smith y los exmilitares Tyrone Woods y Glen Doherty y supuso el comienzo de una serie de protestas violentas que se han extendido a varios países árabes.
El Gobierno de Barack Obama mandó un pelotón de unos 50 infantes de Marina a Yemen para reforzar la protección de sus diplomáticos y envió a las costas de Libia dos buques de guerra y a unos 50 marines, que están ya en el país árabe para reforzar la seguridad de las legaciones.